La Viña de Patxi en Valladolid

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Una experiencia gastronómica excelente La Viña de Patxi es uno de esos lugares que superan las expectativas desde el primer momento. La comida es simplemente exquisita, cada plato está preparado con una atención al detalle que se nota tanto en el sabor como en la presentación. Nuestros platos preferidos pescados, solomillo, hamburguesas y los entrantes 😋. El servicio es impecable: un 10 de 10. El personal es amable, atento y muy profesional. 👏🏼👏🏼👏🏼 El restaurante tiene un encanto especial gracias a su estilo rústico con paredes de ladrillo visto y techos de vigas de madera que le dan un ambiente acogedor y elegante a la vez. Sin duda, un lugar perfecto para disfrutar solo, en pareja o con toda la familia de una buena comida en un entorno único. Muy recomendable. Siempre que podemos volvemos sin pensarlo. Gracias, gracias y gracias 🤩

Sitio inesperado en plena plaza mayor, pescado fresco y bien cocinado , lugar bien calidad precio

Tras ver una entrevista de Maika que habla sobre la falta de camareros,ect,recordé la vez que fui a comer y quiero compartirlo. La comida fue de matricula de honor sobre todo unos mejillones con tomates que estaban buenísimos,quise dar la enhorabuena al cocinero pero a mí pareja la daba vergüenza jajaja. El resto de lo que pedimos tanto carne,ect, brutal de sabor. Un 10 en todos los sentidos, enhorabuena la viña de Patxi. Recomendación: los mejillones con tomate que además tenían un picantito buenísimo.

Maravilloso! Todo. Con el restaurante completo no falto detalle. La única pega fue un grupo que teníamos al lado que eran insufribles con el trato que daban al servicio, que se desvivia y ellos faltando al respeto.. Enhorabuena, habéis sabido aguantar y comportaros. De esos clientes no podemos decir lo mismo. Y una sorpresa! Tapia y Coello, campeones del mundo hoy de paddel, celebrándolo allí. Ellos sí que saben. Volveremos sin duda.

Estábamos de finde en Valladolid y queríamos algo de pescado o marisco. Vimos la carta y las fotos fuera y nos sentamos. Qué maravilla de cocina. Producto de 10. Sabor de 10. Un acierto. Se mima el producto y al cliente. Merece la pena sentarse a disfrutar en un marco incomparable.

Hacía mucho que no volvíamos y no nos ha defraudado. La ensalada como siempre y el bonito a la piedra sorprendente y espectacular.

Mala ventilación, comida normalita, tapan mucho el sabor del producto con las salsas o con la forma de cocinarlo. Solo había un camarero para un montón de mesas por atender, eso ya dice mucho del sitio.

Local bonito y elegante, con los salones en planta sótano. Servicio atento y rápido. Platos con porciones generosas y precio acorde a la calidad ofrecida. Pedimos alcachofas a compartir, y luego solomillo -respetado el punto pedido- y rodaballo, muy bueno. Brownie de postre, quizás lo más flojo, porque era un bizcocho de chocolate, más bien. En todo caso, muy recomendable, repetiremos si volvemos a Valladolid.

Riquísimo todo, y Maika nos trató genial.

Mi experiencia fue muy positiva en todos los aspectos, buena atención buen vino y la comida buenísima, nos alargamos un poco más del la cuenta por sentirnos muy agusto hablando después de la comida y el personal fue muy atento y educado en todo momento. El precio fue el normal que te puedes encontrar en cualquier sitio céntrico pero con buena calidad a todos nos gustó mucho, Yo repetiría sin dudar.