La Tranquera en Córdoba

Pedimos la empanadilla de queso, tomate y albahaca, muy buena pero venía el centro congelado, no la he disfrutado. El.salmorejo está muy bueno y el flamenquin normal.

Siempre que voy todo genial.lastima que productos como chorizo criollo o butifarra, se les acabe un domingo al mediodía. Súper ventas!!! El resto como siempre! Espectacular!!

Todo de 10. La comida tenía una calidad extraordinaria y la atención sublime.

Probamos rabo de tora la tranquera, carne coriolla y hamburguesa con queso. Definitivamente recomendaría la enpanada de rabo de toro. Se adapta a nuestro gusto, los pasteles son un poco pequeños, puede que no nos satisfagan.

Varias cosas en relación a éste restaurante, tan conocido por los oriundos, por su pasado. El lugar ha conservado su esencia de los primeros años, a nivel estético. Sin embargo, muchas otras cosas han cambiado : como los precios. La calidad no es mala, pero los precios son muy muy altos para la calidad que se ofrece. Sinceramente , un vacío de ternera por 15 euros, no te lo encuentras a ese precio ni en el restaurante "The Knife" en Madrid, por cierto sin posibilidad de comparación. Luego está el tema de los precios etiquetados. No os fieis de los precios ni de la veracidad de la carta ofrecida por internet : está desfasada, tanto en los productos ofrecidos como por supuesto los precios, que ahora son sensiblemente más elevados. He de reconocer que eso no me gustó en absoluto, me parece una falta de respeto y una dejadez muy grande que conduce a la sensación de haber sido engañado como en cualquier restaurante de guiris en las ramblas de Barcelona. El servicio de los camareros es bastante correcto, pero no al nivel de los precios que se pagan, en cuyo caso esperaría más excelencia y menos juventud. Decidimos comer en la parte de arriba, que se ve más generosa en el espacio, pero aún habiendo reservado nos dieron una mesa según terminas de subir las escaleras, dejando el salón donde se encuentra uno más confortable para otros clientes, sin reserva claro, y lo peor : sin música ni ambientación de ningún tipo, cosas que sí tenías en la planta baja y salón en misma planta ya mentado. Lo mejor, el vino argentino de Mendoza , que está fantástico.

El lugar está bien, es coqueto,,, la comida es buena,, pero deben de cuidar ciertos detalles,,, pides pan y te clavan 2€ por la bandejita de pan,, al ser un restaurante argentino, lo suyo es comer con chimichurri,, pues también te lo cobran,,, no es lo que vale,, pero son detalles "ridículos" que deberían de cuidar, camarero muy amable. Otra cosa a cuidar es que ni siquiera te has sentado, ya te piden que quieres beber,,,, y ahí si, el precio de la bebida es un poco excesivo( agua,vino,cerveza, refresco)...

El lugar está bien, es coqueto,,, la comida es buena,, pero deben de cuidar ciertos detalles,,, pides pan y te clavan 2€ por la bandejita de pan,, al ser un restaurante argentino, lo suyo es comer con chimichurri,, pues también te lo cobran,,, no es lo que vale,, pero son detalles "ridículos" que deberían de cuidar, camarero muy amable

Hemos almorzado en este local y bueno, la comida en general estaba bastante buena, pero hay otros detalles que…. Pedimos varias veces pan y no nos lo pusieron, pero a pesar de ello estaba reflejado en la cuenta . Íbamos con un niño y pusieron su comida al final, cuando nos pusieron el principal a nosotros, a pesar de que recalcamos que por favor marcharan su comida en primer lugar. Los precios de las bebidas nos parecieron desorbitados, una copa de cerveza 3,5, una copa de vino 4,5€, una botella de agua pequeña 2,5€….

La comida buenísima pero la mejor, el servicio, tanto de sala como de cocina, Simpatics, educados y empaticos, llegamos tarde y nos dejaron comer mientras recogían.

Iban a cerrar y nos sirvieron igual con un trato super amable. La comida excelente, el sitio encantador. Recalcar la amabilidad de los camareros, merecen un 10 junto con la empanada de rabo de toro.