La Tertulia en Llanes

Gran experiencia. Cocina sorprendente, gran servicio y precio razonable.

La comida es excelente y se entrega rápidamente. Contiene un buen ambiente y también cuardra con la playa que hay junto muy buen restaurante.

Este establecimiento destaca por ofrecer una experiencia verdaderamente extraordinaria. Desde el primer momento, el ambiente transmite una cálida sensación de acogida gracias a una decoración cuidadosamente pensada, que combina elementos naturales con detalles que evocan tranquilidad y frescura. Se percibe una atmósfera serena, ideal para una comida relajada o una cena íntima. El personal merece una mención especial: su trato es excepcionalmente amable, siempre dispuestos a atender con una sonrisa y una atención genuinamente cercana. Esta actitud, constante en todo el equipo, contribuye de forma significativa al confort del comensal. En cuanto a la propuesta culinaria, el restaurante ofrece una oferta variada que abarca desde platos fríos hasta opciones más elaboradas y calientes. La calidad de cada preparación es notable, con sabores equilibrados y productos de evidente frescura. La presentación de los platos destaca por su estilo minimalista y elegante, una estética que no solo seduce la vista, sino que eleva el apetito a un deseo casi hedonista. Un detalle interesante es la carta digital, una apuesta por la sostenibilidad que, aunque podría no ser del gusto de todos, refleja una sensibilidad actual y comprometida con el medio ambiente. En mi caso, lo considero un acierto. La rapidez del servicio es otro punto a favor: incluso en platos que, por su cantidad o elaboración, podrían requerir más tiempo, la cocina demuestra una agilidad admirable sin comprometer la calidad. En resumen, se trata de un lugar que reúne todas las virtudes deseables: es acogedor, completo, sostenible, agradable, y con una cocina realmente destacable. Una joya que sin duda recomiendo, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de esta experiencia tal como lo hice yo. El del barça, Pedri.

Maravillosa experiencia para el paladar.

Carta original y platos deliciosos

Muy a gusto, atención extraordinaria por parte de todo el personal, restaurante familiar regentado con mimo y profesionalidad. Platos que sorprenden muy agradablemente. Lugar espacioso, tranquilo y sencillo. Un diez. Enhorabuena

El trato exquisito, al decirles que tengo intolerancia a la proteína de vaca han modificado los platos que he pedido y se han preocupado muy mucho que ninguno de los platos llevará proteína de vaca aúnque el plato no lo llevara salsas. 100% recomendable Un sitio familiar

Comimos muy bien aquí por casualidad, es cierto que los precios son algo elevados para la comida que es, en concreto los chipirones con pisto y torreznos no nos gustaron mucho, era poca comida para el precio del plato. Aún así la calidad de la comida es buena, no obstante no se corresponde con el precio en absoluto.

Eramos dos. Con reserva. Mesa suficiente. Carta suficiente. Nos atendieron rapido. Pedimos para compartir, que por el tipo de carta parece lo mas adecuado. - Corazon de alcachofas, gambas y micuit. - Torta Ines Rosales, cochinita pibil, mahonesa de curry y cebolla encurtida. - Tacos de Secreto Ibericao de jabugo con salsa de queso y guacamole. Los tres platos, bien presentados. Combinaciones adecuadas. estaban ricos. Postre: Torrija....se dejaba comer muy bien. Bebidas: Dos cerve. agua y cafes. El servicio correcto. Sitio agradable. Salimos a 35e/pax.

Solo por el cariño de la cocina y por la increíble playa de Celorio que tiene bastante cerca merece la pena parar. Cada uno de los platos que disfrutamos fueron super deliciosos, con un toque de originalidad y de bastante trabajo. Es de los lugares donde los amantes de cocina de vanguardia valoramos como una experiencia a recordar.