La Taverna del Clínic en Barcelona

Me encanta este sitio por sus tapas, que están elaboradas con mucho detalle y forman parte de una cocina mediterránea realmente selecta. Todo se disfruta en un local con una atmósfera elegante, donde la madera es el elemento principal. Además, tiene el atractivo adicional de una bodega a la vista y una terraza que hace la experiencia mucho más completa y agradable.

Maravillosa experiencia de paladar y servicio

Imprescindible ,producto de calidad y muy bien cocinado. Local bonito ,acogedor y servicio muy amable y profesional.Digno de estrellas Michelin. Para disfrutar comiendo, a los disfrutones@ que les encanta comer bien ,probar sabores ,texturas y con una carta extensa y una buena bodega, es el sitio idoneo.Hay 3 menús degustacion ,a cual más atractivo.Platos fuera de carta adaptados a la cocina de mercado .En fin,un placer para los sentidos .Súper recomendado!!!!

La recomendación de una amiga, no pudo ser mejor. La calidad del producto, el detalle y cuidado del mismo es de 10. Sin duda volverémos.

Producto excepcional, platos bien elaborados , ambiente agradable

Super recomendable, servicio excelente y comida muy rica. Repetiremos seguro!! Recomiendo el steak y la lubina estaban de llorar. Las croquetas tambien muy buenas. En cuanto a los rovellons con butifarra, un poco pequeños, supongo porque eran los primeros.

Cena exquisita, servicio excelente y soñaré con el pescado ahumado... que es algo fabulosamente especial... simplemente: ¡Bravo Chef!

Comida y servicio fantásticos. El camarero nos recomendó un entrante y un plato principal increíbles, con un maridaje de vinos perfecto. Un plato increíble: patatas, pulpo y rabo de buey. Todo fue de 5 estrellas. Sin duda, volvería.

Mi esposa, mi hijo adulto y yo disfrutamos de una cena encantadora en la Taberna del Clinic, que hace honor a su designación Michelin para una buena cocina mientras que tiene un personal extremadamente amable, servicial y atento. Elegimos pedir a la carta en lugar de ir con el menú degustación, y estábamos muy contentos con nuestras elecciones. Seguimos un buen consejo de nuestro camarero. Para los aperitivos tuvimos las croquetas de jamón, la versión del restaurante de papas bravas (donde se piden piezas individuales - tenga en cuenta que cada una es un poco grande) , y rollos de primavera de camarones. Las entradas eran paella de marisco, bacalao al horno y un plato de costilla corta gallega. Los postres eran trufas de chocolate, tres quesos (pedí que el camarero me sorprendiera con sus favoritos y quedé encantado con los quesos) , y profiteroles rellenos de salsas de chocolate que eran bastante mágicas. Cada plato era excepcional. Tomamos vino por copa, siguiendo las recomendaciones de nuestro camarero. Como se señaló, fue una noche maravillosa, y estábamos encantados con el ambiente del restaurante (un poco más de un ambiente “casual de lujo”) , la comida y la calidad del servicio.

La comida estaba estupenda, quizás un poco escasa. El servicio nada del otro mundo y recalcar la tardanza entre los diferentes platos