La tasquita de Adrian en Madrid

Buena comida pese a ser sitio pequeño

Un lugar con comida típica y muy bien preparada. Los mejores tomates que he comido

Los baños estaban sucisimos., lo cual te hace desconfiar del resto de las instalaciones no visibles para el cliente.

Lugar pequeño pero acogedor.Muy recomendado para comer.Los camareros muy amables y atentos.Las carrilleras y la presa estaban muy ricas

Aquí dejó Berta el pescado. Si tiene una cena de gala, llévese una cigala.

Es un bar pequeño pero agradable y se toman muy ricas raciones, también se come bien. Tienen unos torreznos muy ricos. El cocinero es español y los camareros son chinos, pero casi todos hablan español perfectamente y te atienden muy bien.

Es un pequeño lugar acogedor, de bonita decoración y ambiente. El menú del día es vasto y rico, además de que el costo me parece bien (13.40 euros). Fui al sitio tres veces y las tres veces todo estuvo perfecto, en mi humilde opinión. La atención del personal es buena, la entrega de la comida es bastante rápida y el sabor de la misma es muy rico, además de que las porciones sí te llenan. Habían más cosas para beber porque es una taberna y me encantaría poder ir a tomar ahí alguna vez, pero de momento, muy buena experiencia. Fue la primera vez que comí solo en un restaurante y no pudo haber sido mejor, sinceramente. Antes de irnos de Madrid, fuimos a cenar varios compañeros del trabajo y nuestro jefe y fua, de verdad que fue la experiencia definitiva en La Tasquita. El mesero, un chico bastante amable y claramente informado sobre los productos que manejan, nos dio una tremenda y detallada explicación sobre el plato de jamones y chorizos que él mismo cortó y acomodó para degustación. La comida, como siempre, estuvo bastante buena y la experiencia en total fue una genialidad. Definitivamente volvería a comer aquí si regreso a la bella Madrid porque vale la pena totalmente venir a disfrutar del ambiente, comida y servicio.

Siempre ha sido una especie de mesón y ahora lo lleva personal asiático pero que hablan perfectamente español, saben de comida y de cocina, la comida no ha cambiado prácticamente, es muy agradable, cocina española típica.

El salón comedor muy atractivo. El camarero propietario muy cercano y agradable en el trato. El aseo de señoras bastante descuidado.

Que buen lugar para disfrutar de la cultura gastronómica de Madrid.