La Tasca del Pintor Triana en Sevilla

Muy buen lugar, muy buen trato. Muy recomendable

Bar triana un pequeño local ..muy acogedor ..para tapear o pedir Raciones completas un trato correcto y servicial ...que tanbien se nota en sus platos hechos con cariño ..nosotros cenemos muy bien importante no ir con prisas .gracias por todo un Saludo 👋

El personal es muy amable y la comida es muy buena. Lo recomiendo, sobre todo si buscas una opción económica.

De los mejores. La mejor carrilera y el mejor tinto de Verano. Personal amable. Sin duda, hay que ir.

Recalamos en este lugar tras pasear por la zona centro y ver excesivos locales ambientados para turistas. Buscábamos un sitio auténtico, con precios razonables y buena comida. Consuitanos algunos, y vimos uno que quedaba en Triana, al atravesar el Mercado de Trianaz tuvimos la tentación de quedarnos en alguno, pero decidimos continuar. El interior del bar es pequeño, pero muy familiar. Tal es así que en la mesa de al lado teníamos a la madre del que parecía el propietario, que nos atendió toda la comida. Había que reservar pero nos consiguieron una mesa en el interior. En las mesas de fuera el frío se tolera (hoy no estaba mal) pero agradeces el interior en esta época. La atención ha sido cercana y se esmeraban en ello, de esos sitios en los que te sientes agusto (esa Andalucía que tanto nos atrae). La carta en varios idiomas no refleja todo lo que tiene. Nos enumeró los platos (desde los típicos con su pescaíto hasta entrecot ...); una gama variada para el comensal medio. Pedimos 3 raciones: puntillitas; setas, que estaban en temporada y habíamos visto en varias mesas; y carrillera al Pedro Ximénez. Esa última ración -que ya nos sobraba- la terminamos por lo extraordinariamente bueno que estaba todo. Los tres platos fueron un acierto, pero daba la apariencia de que el resto también lo sería. Sin duda, un sitio con ese todavía encanto de lo tradicional (en el barrio de Triana), alejado de la zona más concurrida de Sevilla (pero a 15 minutos) y con un servicio excepcional en el rango de precios que se mueve. Si eres de los que quiere comer con mucho espacio, tendrás que pedir fuera, pero el encanto y la atención hacen grande un sitio chico.

Un bar de tapas totalmente recomendable. El ambiente es agradable, perfecto tanto para tomar algo de manera informal como para disfrutar con amigos o en familia. El servicio es rápido, atento y muy amable, siempre pendiente de que no falte nada en la mesa. Las tapas y raciones están muy bien elaboradas, con buen producto y sabor casero, todas con una calidad excelente y raciones generosas. La relación calidad-precio es de las mejores de la zona. En resumen, un lugar donde siempre quedas satisfecho: buena comida, buen ambiente y un trato excelente. Sin duda, un sitio para repetir.

Toda la comida riquísima,el personal de maravilla lo recomiendo 💯💯💯

Este es un lugar muy modesto y casi nos lo perdemos porque el cartel no era muy claro. Sin embargo, ¡nos sirvieron unos de los mejores calamares fritos que hemos probado nunca!

Muy buena comida, sobretodo buen producto. Y sobretodo buen servicio. Buena ubicación, aunque es de pequeñas dimensiones.

Perfecto si buscas un auténtico bar de tapas local, con un personal muy amable y atento, y comida buenísima, incluyendo marisco. ¡Solo hay que aceptar que la auténtica comida sevillana es muy frita! Solo 5 mesas en el interior y algunas más en el exterior. Me alegro de haber encontrado este lugar (y que tuviera espacio). Lo recomiendo encarecidamente. Podíamos elegir entre dos vinos tintos de la casa; yo pedí el Rioja y estaba a la altura. Pedí las croquetas (después de que la gente de al lado las elogiara a gritos) y el plato mixto de calamares fritos y anchoas, y estaba riquísimo (para los británicos, los calamares son en realidad calamares... muy tiernos y con mantequilla). Con una copa de vino, una cerveza para mi amigo y un pan delicioso, gasté poco menos de 30 €, lo cual es más que suficiente cuando se come y bebe bien, el personal es amable y uno sale satisfecho.