La Tagliatella - El Tormes en Santa Marta de Tormes

Esas veces que tienes que parar a comer y descubres un sitio impresionante, hemos comido como hacía mucho tiempo, donde texturas y sabores sorprenden y el personal es amable y familiar. Muchísimas gracias por el mejor rato del día 😘

Tienen el mismo problema que La Tagliatella del centro de Salamanca: los camareros se esfuerzan mucho y no paran un segundo, pero les vendría bien tener más personal porque cuesta mucho que te hagan caso si te falta algo.

No hay forma de errar, siempre tienen buenos platos, atención excelente de la camarera

Comimos allí este mediodía, y quiero que mi reseña sea lo más crítica y constructiva posible. Nos sentamos a las 15 de la tarde y nos tomaron nota y sirvieron bebidas y entrante en un tiempo razonable para como estaba el local de lleno. Pasaban los minutos y veíamos como salían y se levantaban mesas y quedábamos nosotros sin siquiera comer. Paso la camarera y nos pidió disculpas que en unos minutos saldría nuestra comida, sin nosotros decirle nada. Estas cosas pueden pasar y es comprensible, se ha traspapelado la comanda, no se mando a cocina, había mucha saturación en ese momento, lo que sea. Pero al rato pasa otra camarera y nos ve mirando a la nada, con la mesa vacía y nos pregunta que qué tal todo (imagino que daba por sentado que habíamos terminado) a lo que le contesté que no podía decirle nada porque aún no había comido. Para esto ya habían pasado 45 minutos. Al rato, ya cansados de esperar cumplida casi (y sin el casi) la hora, decidimos levantarnos, pagar lo que habíamos consumido hasta el momento e irnos. Y aquí viene la casualidad más grande, y es que justo en ese momento, salieron nuestros platos… Los camareros no tienen la culpa de nada porque finalmente son los que ponen la cara ante los clientes cuando las cosas dentro de una cocina fallan y concretamente la que nos atendió se vio tan apurada que nos invitaba a los postres, que realmente no teníamos ya ni pensado quedarnos hasta el postre, porque ya no teníamos ninguna gana. La comida en general estaba muy rica, aunque la carne estaba súper fría, es la primera vez que iba a un Tagliatella, pero tengo serias dudas si volvería. Nos compensaron, en parte el mal rato, pero sinceramente creo que falta organización en la cocina y en los tiempos, ya que si no para de entrar gente y no le das tiempos de espera viendo la cola que tiene la cocina, estas saturando y explotando la productividad. De verdad que la comida merece la pena, aunque la reseña sea negativa quería dar mi opinión para mejorar 😉

Restaurante italiano de referencia en el Centro Comercial El Tormes.

He estado dos días, el primero me gustó mucho, el segundo no, mucha diferencia de uno a otro, parece que la cociner@ era nueva, volveré y os cuento.

Tanto el servicio, como la comida genial!! No hemos hecho foto de la comida por el hambre que teníamos 😋, pero comimos un risotto mare monte y un plato nuevo, campanelle al tartufo e talegg... Todo muy bueno. Relación calidad/precio justa, para la cantidad de comida puesta en el plato no nos ha parecido caro. Un buen restaurante al que volver.

Excelente comida, atención de los camareros maravillosa. Ambiente muy limpio y elegante, volveré. Lo recomiendo.

La comida riquísima siempre, pero no podemos pasar por alto la atención SIEMPRE de una camarera con gafas es muy amable, muy educada nos encanta cuando nos atiende ella. Hoy estuvimos en la mesa N32 con una bebé. ( no sabemos el nombre de la camarera)

Estuvimos hace unos días comiendo en este restaurante, en el centro comercial. Todo muy rico, aunque en mi caso, con alguna tolerancia, me ví bastante limitada (pedí una ensalada y he de decir que estaba buenísima). El resto de personas salieron encantados debido a la carta de platos variada que tienen. Queríamos destacar la atención recibida desde que hicimos la reserva en la entrada, hasta la atención por parte de Marta (le pregunté su nombre porque quería escribir esta reseña para ella), que estuvo muy atenta, y tuvo mucha paciencia asesorándonos y explicándonos los platos ( ya que era la primera vez que íbamos), además de desbordar simpatía. Ojalá hubiera una Marta en todos los restaurantes. Seguro que repetiremos.