La comida está buena, igual que en todas las Tagliatellas. Los precios son muy elevados, sobre todo en las bebidas. Al menos tienen un par de platos para niños, con ración más ajustada para ellos y precio más económico.
Siempre que voy como pizzas; éstas están muy bien hechas y nunca fallan: siempre a su punto, con una masa finita y croixent, muy limpias (se nota que cuidan mucho el horno -lo que muchas pizzerías no hacen-) y buenísimas.
Cualquier Tagliatella vale la pena y esta no es la excepción.
Buen servicio y buena comida, con porciones grandes que son perfectas para compartir.
Tanto las pastas como las pizzas están muy buenas, por no hablar de los postres, que están deliciosos.