Comida buenísima. Vinos espectaculares . El ambiente inmejorable y las chicas encantadoras...no se puede pedir más. Servicio rápido. Todas las semanas repito.
Sitio con solera en lo que en tiempos llamábamos "Calle de las tascas". Tapas ricas. Son dos locales contiguos: el tradicional con la barra y otro con mesas que hace de comedor aunque pequeño y ruidoso.