La Sosenga en Barcelona

Excelente menú degustación de verano. Cocina catalana de autor a precio muy optimizado. Buena atención. Local muy pequeño

¡Uno de mis lugares preferidos en Barcelona sin lugar a dudas!

Una experiencia muy recomendable, la comida es un espectáculo, el personal un 10 y el local muy acogedor. Primera vez por nosotros y sin un nuevo restaurante de referencia, ¡volveremos!

Muchísimas felicidades por el trabajo hecho!!!

Increíble experiencia en el Menú Degustación. Muy recomendable si buscas una experiencia nueva, con cocina catalana, servicio exquisito y relación calidad precio más que aceptable. Volveremos!!! 😉😉

Cenamos 8 platos por solo 35 €. Ambos platos estaban fantásticos. Las explicaciones de cada plato fueron excelentes. Y, por supuesto, el vino estuvo fantástico.

El menú, espectacular. Hacía tiempo que no comía un menú de mediodía que más bien parece un menú degustación de restaurante de estrella. La calidad del producto, como están trabajados los sabores y puntos de sorpresa, todo ello a un precio de traca. La prooosta de maridaje es honesta e inteligente. En la línea "eco" (sin sulfitos, biodinámicos...) y realmente buena. No he probado vinos tintos, pero tanto el blanco como el espumoso, muy buenos. El postre (pre-postre y postre), para volver. En serio, sólo por eso ya vale la pena repetir. Y el servicio, impecable. Teniendo en cuenta que el espacio, aunque muy bonito, es lo que es, el trabajo de sala es realmente excelente. En fin, que voy a repetir seguro, y muy probablemente más de una vez.

Acogedor, un trato especialmente amable y atento y la comida delicioasa con detalle. Gracias a todo el equipo! Muy recomendable

Fantástico. Cocina honesta y de innegable calidad. Servicio excelente. Repetiremos.

Un restaurante pequeño, con encanto y un toque muy personal. Me gustó mucho su propuesta de cocina de mercado con influencias mediterráneas. Pedí unos mejillones con salsa picante suave y una fideuà de verduras; muy bien ejecutados, sabrosos y frescos. La presentación cuidada hace que cada plato apetezca antes incluso de probarlo. El trato fue cercano y profesional: conversaciones amables sobre el origen de los ingredientes y sugerencias de maridaje. El ambiente cálido, sin pretensiones, pero con buen gusto en la decoración. Música suave y mesa con luz agradable, ideal para una charla tranquila. El precio, moderado, considerando la calidad de productos y creatividad. Me llevé una grata sorpresa y repetiré sin duda. Cinco estrellas por sabor, autenticidad y atención.