No estaba muy seguro por las reseñas , pero salimos de comer súper llenos y muy bien atendidos!!!nos pedimos langostinos a la plancha (salsa buenísima para mojar con pan) y fritura para 2, y no pudimos con todo, muy bueno todo y muy buena atención, lo recomiendo 100%
Carlos V
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16 Julio 2025
10,0
Soy asturiano y me da bastante vergüenza cuando en una sidrería, te ponen un tapón verde para que te eches tu la sidra. Consideraba que la sidra estaba barata hace como un año porque daba trabajo teniendo que estar pendiente del cliente para tirar un culín, ahora me parece de precio abusivo cuando es el cliente el que tiene que echarse el culín. Por no tener el servicio de tirar sidra el camarero lo valoro con dos estrellas aunque los camareros son muy amables y dan muy buena atención pero mejor estarían en cafetería que en sidrería y más en una zona tan típica de Candás como está frente al muelle. En cuanto a la comida, pedí bígaros, aún recuerdo, soy bastante mayor 61 años, cuando en las sidrerías te los ponían de aperitivo con la sidra, eran normalmente los pequeños y los grandes los reservaban para el que pedía una ración. Hoy me han cobrado una ración de bígaros a un precio competente y tuve que poner las gafas para poder encontrarlos, me parece una vergüenza, a ese precio debería por lo menos poder verse el bígaro, más vale una imagen, eso sí, bien cocidos. Las parrochas que pedí estaban buenas y ración abundante. Sabían prepararlas, enteras como siempre se hicieron en Asturias, con su cabeza y tripita aunque hubieran estado algo mejor un poco más pequeñas, no a nivel de los bígaros, no vayan a pasarse.
Lo que peor me pareció es que no se sirviese la sidra, en una sidrería en teoría típica y turística, como debe servirse, tirando culines y sacando de 5 a 6 bien tirados de la botella. El problema es que eran sudamericanos que no conocen ni saben lo que es la sidra y nadie se molestó, como en mi época, a tirar la sidra, una bañera, una botella de sidra y llenarla con agua y tirarla hasta que aprendí. La culpa no es del camarero que viene de fuera es del propietario que no se molesta en enseñarles las costumbres para trabajar más profesionalmente.
Menudo rollo metí pero es lo que siento. Cómo asturiano me da vergüenza la hostelería en las zonas turísticas y no es culpa del personal inmigrante, creo que un concurso de echadores de sidra lo ganó una vez un chino.
SOLO ES PREOCUPARSE DEL TURISMO.
JULIO PASCUAL GONZALEZ
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14 Julio 2025
6,0