La Primera del Puente en Sevilla

Ideal para tomar algo al lado del rio

Estupendo sitio para comer pavias de bacalao, camareros muy atentos !

No existe en Sevilla mejor sitio que La Primera del Puente para comer y echar un buen rato. Comida riquísima, muy buena relación calidad-precio. Servicio excelente (tienen un equipo de camareros/cocineros q es de lo mejor). Vistas de ensueño. Sus montaditos de gambas con alioli están que quitan el sentido. Y las Pavías... Recomendable al 200% Volveré seguro

Estuvimos en el fin de semana de la Magna de Sevilla, llegamos a buena hora y conseguimos mesa rápido, la comida bien, el precio a mí parecer me pareció un poco caro, las medias son tapas grandes. Las Pavías de bacalao, riquísimas. Por lo demás, bien.

Un lugar frecuentado principalmente por residentes, comida de buena calidad y personal educado y amable. Excelente relación calidad-precio.

Se come muy bien la comida no tarda ni nada tiene buen precio para como se come y encima tiene muy buenas vistas

Un sitio muy bueno para comer. La Pavía de bacalao espectacular. Buenas atención y bien ambiente.

Es uno de los primeros restaurantes (no el primero), que encontramos en la calle Betis si accedemos a ella desde el puente de San Telmo. Cuenta con dos establecimientos, el restaurante, junto al río, y el bar, en la acera opuesta, con una carta en la que predominan las tapas. Nosotros estuvimos en este último para comer algo. Cuenta con salón interior y una terraza muy bulliciosa. Su carta se resume en un folio por ambas caras, en el que encontramos más de una treintena de tapas, todas entre 3,50 y 4,50 €, con la posibilidad de pedir algunas de ellas en medias raciones; además, otra decena de platos, de los que solo es posible pedir raciones y medias raciones. Nosotros optamos por cinco tapas: bacalao con tomate, flamenquines caseros, San Jacobo, pavía de bacalao y menudo. Con tres bebidas, la cuenta sumó 26,50 € para tres personas. No nos convenció demasiado, el sitio, muy escandaloso, los camareros bastantes despistados, y la comida, de batalla; al menos, los precios son bastante razonables.

Siempre lo he elegido como restaurante favorito para comer pavías pero esta última vez estaban aceitosas y grasientas

Estuve en la barra y las tapas tardaron un poco. Pero en general bien . Lo conozco desde hace muchos años . Y lógicamente con el turismo ha perdido un poco de su encanto.