la posada del cura en Gérgal

Paramos a comer con reserva. Llegamos 1h antes porque el mal tiempo nos trastocó los planes, no nos pusieron ningún problema en comer antes de la hora de la reserva. Había varios platos fuera de carta. Todo muy bien, la comida buenísima y el servicio inmejorable. Íbamos con 2 niños, les pedimos salmorejo y les gustó mucho. Pedimos como entrantes unas verduras con queso de cabra y unas setas. Como plato principal pedimos cochinillo, q tenia el punto perfecto. De postre brownie y croquetas de chocolate. Era un día de frío y estaba muy bien acondicionado. Muy recomendable

Todo buenísimo,la comida inmejorable, el trato recibido también fue inmejorable los platos son muy generosos y exquisitos, y el lugar precioso es como una cueva y la chimenea que tienen es espectacular. Sin duda volveremos y se lo recomiendo a todos

Un lugar con una decoración y un ambiente especial, te translada en el tiempo, con una cocina espectacular y variada y en donde está noche hemos vivido una cata de vinos de Ribera del Duero con un maridaje perfecto. Muchas gracias a Roberto y su equipo.

Restaurante muy acogedor y la comida deliciosa. Recomiendo la tempura de verduras y las croquetas de chocolate. VOLVEREMOS

Excelente argentino. Lo encontramos por casualidad en Google maps. Incluye tanto comida y pucheros típicos de pueblo como asados Argentinos. Muy recomendable. 35€ por persona de media con vino postre y una copa

Sábado mediodía, 4 amigas en busca de un lugar para comer y poder charlar de nuestras cosas y a Sonia le viene a la mente Gérgal, ¡allá que vamos! Lugar con encanto indescriptible, una mesa junto a la chimenea que hace que sea imposible que la experiencia sea mejor, la mejor mesa y nosotras 4. Llega la comida, todos las comandas diferentes, 4 platos, 1 entrante y 1 postre, todas parloteando sobre lo rico que está el nuestro, compitiendo por usar más adjetivos para describir nuestras sensaciones. Y lo mejor, el servicio, sin duda es la guinda del pastel, un ambiente idílico, una comida sabrosa y Javier, nuestro camarero, haciendo que triangule la experiencia. Su cortesía, su amabilidad, su conocimiento sobre la carta, sus recomendaciones, su sonrisa y su saber estar... por decir algo. Ya estamos organizando para volver a ir este diciembre, reservaremos con mucha antelación porque no queremos perder la oportunidad.

Un restaurante espectacular tanto en la comida que puedes disfrutar como en su entorno. Todo está bien elaborado y de primera calidad. El restaurante es precioso y acogedor. Muy recomendable.

La Posada del Cura es uno de esos lugares que conquistan desde el primer momento. La comida a la brasa es espectacular: sabores auténticos, producto de calidad y platos llenos de aroma y tradición. El servicio es excelente, cercano y muy profesional, siempre atentos para que no falte nada. El lugar, además, tiene un encanto especial, acogedor y perfecto para disfrutar con calma. Y no puedo dejar de mencionar su postre estrella: la Jesuita. Sencillamente deliciosa, el broche perfecto para una comida redonda. Un restaurante para repetir sin duda. ¡Totalmente recomendable!

Es un lugar digno de ver, muy bonito. Merece la pena coger el coche e ir. Comimos espectacular, unas carnes exquisitas y la atención maravillosa.

Fuimos ayer por casualidad a este restaurante y quedamos sorprendidos tanto por el servicio como por la comida.Íbamos con nuestro perro,un labrador,y no pusieron problemas además de ofrecerle agua fresca.Comimos menú y la calidad de la comida fué espectacular.Las carnes a la brasa sabrosísimas y bien hechas,el pollo en salsa de puerros riquísimo,el salmorejo casero,las berenjenas crujientes y jugosas por dentro y de postre pedimos sorbete que sienta genial.Nos atendieron de 10. Nadie como un argentino para saber tratar las carnes.Volveremos.