La Posada de Lalola en Santa María de Dulcis

Bruno, es el alma de este lugar tan mágico que ha creado. Hemos estado del 31de octubre al 2 de noviembre allí y hemos encontrado paz, un lugar encantador, descanso y una comida con mucha dedicación y amor, y nos hemos sentido muy bien acogidos. El pueblo sanador y agradable, con sus olivos y su Santa María de Dulcis. Gracias por tanto!

Pasamos un fin de semana en la posada y fue una experiencia única. Bruno es muy atento y te sientes como en casa. El lugar es excepcional y el ambiente no se puede describir con palabras. Tuvimos la suerte de cenar dos noches ahí y probar su menú sorpresa, que no te dejará indiferente y adapta a alergias, (como fue mi caso). Los desayunos también son una delicia con el pan que prepara Bruno. Muchas gracias por la hospitalidad! Volveremos

Cada vez es más complicado sentir la sensación de casa fuera de ella, gracias a Bruno y a toda la posada Lalola por consegirlo.

Hemos estado este fin de semana… increíble… dudando si recomendarlo mucho para que nunca pierda la sensación de hogar y tranquilidad. Gracias Bruno por tratarnos tan tan tan tan bien.

Somos de Barcelona y, literalmente, recorremos tres horas en coche únicamente para poder disfrutar de este lugar. Como siempre, resulta un verdadero placer regresar y disfrutar con la cocina de Bruno, cuyo talento es todo un arte. Adoramos el ambiente que se respira aquí. Gracias una vez más por tan grata experiencia 🩷

Fuimos 2 días, era por primera vez que íbamos por la zona y queríamos algo tranquilo y bien comunicado , esta a tan sólo 5 min en coche de Alquezar, a 45 min de Ainsa .. Hotel familiar, la habitación limpia , Bruno el dueño es encantador, muy atento buen cocinero , camarero , si querés pudes cenar "cena sorpresa " en su acogedor restaurante por tan sólo 50 € por persona , bebida incluida . Recomendable para pasar un fin de semana y ver los pueblos de al rededor .

Un hotel maravilloso en medio de la nada, en un callejón sin salida. ¿Qué mejor para una estancia tranquila y apacible en el campo? Lo que lo hace aún mejor es la amable hospitalidad y la increíble comida seleccionada (algunas de ellas de cosecha propia) y preparada al momento por Bruno con la mayor pasión. Acompañado de maravillosos vinos locales. ¡No se lo pierdan!

¡Guau, qué experiencia inolvidable! Nos alojamos una noche en el B&B de Bruno y cenamos en su restaurante. Es tan encantador y talentoso que nos habría gustado quedarnos un par de días más. Tanto la habitación como el restaurante son súper acogedores, ¡y la comida es excelente! Empezamos con tres bocados de pan casero, todos deliciosos, que nos recordaron a algunos de los mejores pinxtos que probamos en San Sebastián. Lo mejor de nuestra cena fue el bacalao al pil-pil y el filete de la granja del amigo de Bruno, ¡uno de los mejores filetes que hemos probado en España! La cena cambia cada noche, según lo que le apetezca cocinar a Bruno; creemos que esto es lo que hace la experiencia aún más especial. ¡El desayuno también fue casero y delicioso! ¡Gracias por tu amabilidad y hospitalidad, Bruno! Esperamos volver algún día :)

Encantador restaurante muy curioso. No pedimos nada pues se trata de un menú de 50€ en el que van sacando comida de nivel estrella michelín hasta que consideres. Muy bonito, acogedor y eclécticamente decorado. El hecho de estar situado en una casa tradicional hace que la entrada no esté adaptada a silla de ruedas. El resto de 10.

Fui con unos amigos a almorzar y nos quedamos por siete horas! Increíble experiencia si te gusta una familia tranquila - restaurante dirigido en una pequeña hermosa ciudad española, Buera. El lugar ahora está dirigido por Bruno, el hijo de Miguel Ángel, el propietario de larga data. Nos presentaron una comida de 7 platos tapas - estilo perfectamente cocinado. Gran bebé asado - cordero, "kokotxas al pil - pil" y otras delicias incluidas. Maravillosos vinos de Somontano. Tanto Miguel Angel como Bruno se sentaron con nosotros y compartieron su historia. Fueron galardonados con estrellas Michelin durante varios años, pero decidieron simplificar sus vidas. Ahora no aceptan más de 16 huéspedes por servicio para que puedan brindar un mejor servicio sin estrés en sus vidas. La comida y la experiencia era totalmente digno, Guía Michelin de calidad y mucho más barato. Su ciudad está a menos de 4 millas de distancia de Alquezar, una ciudad galardonada con el codiciado pueblo más hermoso de España y Europa. Así que toda la experiencia fue increíble. Al final nos invitaron a permanecer en su propia cama - y - el acogedor patio trasero del desayuno para tomar algo, donde pasamos el resto de la tarde y la noche disfrutando de las vistas. ¡Volveré seguro!