La Posada en Roncesvalles

Habitación nueva y muy limpia, personal amable. Comida muy decente. Sin embargo, a este precio nos hubiera gustado tener una lavadora y secadora. Como recordatorio, somos peregrinos.

Las tapas eran pan con cosas dentro pero igual nos las comimos 😋

Es un albergue muy generoso con los peregrinos

Hemos parado a comer en el restaurante la posada, comida espectacular, la crema de verduras con el huevo pochado deliciosa y la lubina se deshacia,sin hablar del postre la torrija suuuuper cremosa…muy recomdable el sitio me ha encantado

Para el menú peregrino hay dos turnos, en nuestro caso incluyó: pasta con tomate y chorizo, puré de verduras, plato principal (a elegir entre pollo, pescado u opciones vegetarianas / veganas), agua, vino, pan y helado de fresa-nata. Es bastante comida y el precio es de 14 euros (cogimos el vale por la comida en el albergue para peregrinos). Nos sentaron con otras personas con las que estuvimos hablando, el trato fue estupendo y la comida correcta. A parte de restaurante, también tiene un bar donde nos atendieron estupendamente. Nos sirvieron unas patatas y aceitunas junto a la ronda de bebidas y salimos a la agradable terraza donde estuvimos esperando a nuestro turno de la cena. Añado también que el bar cuenta con otras opciones de comida, como hamburguesas o parecidos. Recomiendo echar un vistazo a las posibilidades que hay para comer antes de coger el menú peregrino.

Después de cruzar los Pirineos franceses, me sentí en paz cuando llegué a este refugio. Aunque no entendía el idioma, el personal fue muy amable e hizo todo lo posible por ayudar. El alojamiento y los baños del refugio estaban muy limpios. Los zapatos para caminar solo se pueden colocar en el zapatero público interior y no se pueden usar en la habitación, por lo que la casa está limpia. Es un refugio patrimonio de la humanidad y proporciona alojamiento a las personas que están en peregrinación. La cena es con gente de diferentes países. La comida es muy ceremonial y también se sirve vino tinto, ¡que está delicioso! El edificio es realmente histórico y espectacular, y los himnos de la mañana son más refrescantes para el alma. Es muy cómodo. La habitación tiene literas y 1 habitación tiene capacidad para 4 personas. La habitación la arreglan ellos. Es un refugio público. Tienes que salir antes de las 8 de la mañana. Puedes optar por reservar el desayuno o la cena. Es una experiencia de alojamiento muy especial.

El mejor sitio para comer en Roncesvalles, calidad y precio, con productos de la zona. Para repetir.

Primera parada después de un paseo agotador, y vaya lugar… ¡una de las mejores ensaladas que he probado en la cena! No pude terminar toda la botella de vino, ¡pero debí haber bebido más de la mitad!

Me preocupé porque no había alternativa, así que lo elegí, pero fue lindo que no hacía frío a pesar de que estaba en la montaña, y era de nueva construcción, así que todo estaba limpio. Los voluntarios son muy amables (aunque parecen cansados...) y las duchas del baño están separadas para hombres y mujeres. El sonido de la descarga del inodoro es fuerte y hay tantas camas, por lo que es una buena idea usar tapones para los oídos por la noche. La cena también estuvo deliciosa. El cargador está en el primer piso, por lo que puede resultar un poco incómodo en el segundo piso. Hay una máquina expendedora en el restaurante del primer piso, donde se pueden adquirir snacks como café y barras de chocolate. En el lavadero del sótano, puedes usar el deshidratador si lavas a mano, pero no puedes usar la secadora si lavas a mano. Si desea utilizar la secadora, debe utilizarla en la lavadora.

Solo comimos, el menú del día muy bueno, buena variedad y por solo 16€ más la bebida. Además rápidos y muy amables.