Restaurante ideal para comer tapas de calidad o hacer un vermut con una gran relación calidad/precio. De lo que probé lo que más me gustó fue la ensaladilla rusa, de las mejores que he probado. El ambiente del local es distendido y el personal es amable.
Para volver tanto como quieras, pq esta todo muy bueno. La idea de platos pequeños es genial para poder probar mas, y aun así deberemos volver a probar otros. ¡Qué bien se come!