La Peluda en Valencia

Bien sitio para tomar el aperitivo y una cena con los amigos en la Alameda

Solo desmerece el sitio que siempre tardan mucho en atender. Trabajan a destajo, es verdad, pero no hay suficiente personal para lo gran demanda que siempre hay.

Joaquín un máquina! El sitio maravilloso y la comida fenomenal, nos lo hemos pasado de categoría y Joaquin ha hecho que nuestra velada sea maravillosa. Gracias por la atención

Ambiente muy bueno,y un agua de valencia espectacular hacia mucho q no bebía una bebida asi,bravo por ellos, lo recomiendo 100%, los empleados super atentos y muy amables ,repetimos!!!

Una vez más nos vamos encantados de este sitio, de los favoritos que conocemos en Valencia. Ya sabíamos que la comida y el servicio eran muy buenos, pero lo que hemos descubierto hoy es la mano que tiene Joaquín preparando cócteles, el agua de valencia estaba espectacular! Lo recomendamos 100%

La terraza es agradable y tienen opciones de cenar, justo en la alameda que se puede aparcar “fácil”

Terraza interesante! Comida correcta. Excelente atención.

Fuimos con mi esposa , mi hijo y su Novia , nos encantó el lugar , la atención y los platos , todo genial

Mi lugar de confianza de Valencia ! Comida de 10, y servicio inmejorable!!! Os lo recomiendo 100%

Volvía a la terraza de La peluda, en la Alameda de Valencia, de los mejores paseos y con más espacio para poder disfrutar de una terraza en la siempre apetecible Valencia y en más a la orilla del antiguo Cauce. Terraza amplia, como toda la Alameda, punto negativo la cantidad de palomas que se atreven a subir a las sillas y a las mesas incluso con gente cerca. Empezamos con cervezas y refrescos con el buen tiempo de la tarde que se iba desvaneciendo. Después de las bebidas nos empezó a entrar hambre, pero no mucha tampoco así que los dos pedimos algo al centro, nada fuera de lo común, la carta tampoco tiene cosas extraordinarias ni nada fuera de lo común. Pedimos patatas con diferentes salsas, una especia de patatas deluxe con salsa rica, nada extraordinario pero sí efectivo, ración abundante. Seguimos con algo tan sencillo como popular las lágrimas de pollo con una especia de salsa a base de miel, bien también de cantidad y el frito del pollo bueno, crujiente. Por último, el provolone, como ves nada más básico que lo que pedimos, servido con pan, el provolone no suele fallar. En total, terraza muy chula, con las confianzas del camarero que hubiéramos preferido que se las ahorra, pero comida sencilla pero buena a un precio contenido en torno a 40-45 euros entre dos.