La Partida en Villanueva de la Cañada

Lugar acogedor, tranquilo, personal super amable y muy profesional. Muy recomendable las croquetas de boletus y los canalones de rabo de toro.

Curiosamente, los precios no incluyen el impuesto del 10 %, como se indica al final del menú. Nos regalamos (cuatro personas en total) una buena botella de vino, pero conseguimos platos de precio medio. El total de vino, aperitivos compartidos, un plato principal y un postre compartido llegó a más de 200 euros, algo más que en la mayoría de los restaurantes españoles de la región de Madrid. La mayoría de los platos eran bastante buenos: el erizo de mar, las croquetas de pollo, el plato principal de canguro y la mousse de yogur en un postre de pastelería crujiente eran excepcionales. El venado era bueno, así como la ensalada de pimiento rojo. El postre de torrija (como una tostada francesa) estaba bien. La arquitectura y decoración es bastante atractiva, mezclando estilos antiguos con nuevos. Sin embargo, el suelo de baldosas lo hace bastante ruidoso. El servicio estaba bien: amable, pero podría haber sido más eficiente (tuvimos que recoger una cuchara extra nosotros mismos) .

Me resisto a dar las cinco estrellas a nadie aunque este lugar las merece de sobra. Estupendo servicio atendido por camareras a la vieja usanza. Elegante, cómodo, limpio, rápido y eficaz. Los alimentos, muy muy buenos. Precio contenido.

Una agradable sorpresa, que encontramos de casualidad en viaje de trabajo

Muy buen trato, y comida deliciosa y abundante.

Comida de fusión de alto nivel a buen precio Servicio muy bueno El principal inconveniente es el ruido: el local tiene poca protección sonora, y cuando hay grupos grandes molestan mucho.

Como siempre excelente calidad y presentación, trato agradable y muy correcto. En la actual circunstancia que atravesamos todo muy cuidado para mantener una atmósfera limpia sin perder la calidez del ambiente. Actualizar el comentario con la misma opinión de siempre, tras las posteriores ocasiones en las que hemos ido a almorzar. Todo fenomenal y trato agradable y cercano.

Nos ha encantado este lugar tan cálido y escondido. Muy tranquilo el ambiente y super acogedor. Un salón de tamaño perfecto, ni grande ni pequeño...justo para estar tranquilo.con amigos o familia. La comida es super casera pero de autor a la vez, presentación muy bonita de los platos, todo muy cuidado...mantelería, cubertería, cristalería...al detalle. Merece mucho la pena comer aquí pero no se lo digas a nadie...sshhh....

La carta es interesante y todo está rico. Precio muy equilibrado. Local muy acogedor. Servicio amable. Nunca te meten prisa, se puede disfrutar la sobremesa.