La Paloma en Sant Joan de Labritja

Mi restaurante favorito. Esta vez las cosas fueron un poco más lentas. Pedimos entrante y platos principales. En el medio fuimos a fumar. Se lo dijimos a una de las camareras. Estábamos parados a 3 metros de distancia. Cuando regresamos, nuestra mesa había sido despejada. Inmediatamente conseguimos nuevas bebidas, pero lo que quedaba de nuestro aperitivo ya no estaba. ¡Lástima! También tuvimos una comida deliciosa y disfrutamos del ambiente en el jardín.

Fui aquí por recomendación y porque queda cerca de mi casa. Decir que he llegado y tuve que esperar poco (tenía reserva). Como siempre en lugares nuevos, me gusta que los camareros me recomienden, ya que se supone conocen la carta y la han probado. De entrante me recomendaron la bresaola de ternera con rúcula y parmesano. Comentar que no fue nada del otro mundo, el sabor de la ternera era correcto, el precio por el tipo de plato me pareció excesivo. Con respecto al plato principal, que también fue recomendado, fue un acierto total, las costillas de wagyu estaban increíbles, un sabor muy pero muy bueno, la textura y la cocción lo hicieron una delicia y el pure de acompañamiento no se quedaba atrás. Para rematar, de postre pedí un tiramisú que coronó la noche, tenía el punto justo de alcohol, la crema estaba increíble. Muy buena experiencia. En general me ha parecido caro, pero el wagyu es lo que cuesta. El lugar, a pesar de haber ido de noche me pareció excelente. En pleno verano y fuera, debe ser otra experiencia muy bonita. Temas a destacar, el wagyu llegó templado, para mi podía haber estado más caliente. Tema de servicio he visto reseñas que se quejaban que era lento, ahora que he ido, 15/04/2025 que todavía no es temporada y había poca gente, fue correcto, un camarero tomaba comanda de bebidas, otro de comidas y otro de postre. Las esperas fueron normales y los tamaños de los platos estaban bien.

¡Lugar, gente, comida y vibraciones increíbles!

Cenar en Ibiza en este hermoso y especial restaurante es una experiencia en sí misma: la comida era increíble y no querrás perderte su tiramisú casero (somos italianos y podemos detectar un tiramisú real cuando lo vemos).

Santi es el puto amo, siempre que vamos el trato es espectacular! Preguntar por él si os pasáis! ;)

Sin duda alguna, mi restaurante favorito de la isla. Para empezar, cuando llegas te encuentras con un espacio verde, con luz, y lleno de color. Tienen un huerto, donde plantan sus propias hortalizas, frutas y verduras, que más tarde utilizan en sus platos. Las mesas son preciosas y se nota la dedicación y el buen gusto detrás de la decoración, vajilla y cubertería. No me podría gustar más el sitio. Pero, por si eso fuese poco, cuando ves la carta, todo sigue mejorando. Tienen una selección de platos increíble, que hace que la decisión se haga muy difícil. Todos y cada uno de ellos están impresionantes. Se nota que el producto es de calidad y está fresco. Guarda todo su sabor y ningún ingrediente pierde protagonismo en sus platos. Cocina sencilla pero con un sabor de 10. Hemos ido ya tantas veces (es una visita obligatoria cada vez que pasamos por la isla), que tengo mis favoritos. De entrantes es necesario pedir alguna ensalada del día o platillo que tengan fuera de carta. Más fresco imposible. El hummus siempre es un acierto también. Como plato principal, todas las focaccias son buenisimas. Sin embargo, mi claro favorito son los noodles orientales, con sabores frescos, cítricos y reconfortantes. Nunca me voy a cansar de este lugar, sus naranjos, su olor, a paz y alegría que se respira en el ambiente. El servicio también es muy bueno. Además, es muy recomendable dar un paseo por la zona, ya que es muy bonita y agradable, ya sea por el campo o por el pueblo.

Muy buen sitio para comer, comida sana y con mucho sabor. Volveremos!

Una joya en la isla de Ibiza. Me alegro muchísimo de haber encontrado este lugar. Estuvimos allí para comer y nos sentamos en el jardín de cítricos. El ambiente era muy fresco y acogedor, y las vistas de los árboles que nos rodeaban eran preciosas. La pizza de mozzarella estaba increíble, al igual que las ensaladas. ¡No se la pierdan!

Atractivo jardín, platos deliciosos. Sensación real de Ibiza

Una experiencia mágica. Nos encantó el entorno, una cena inmersa en esta preciosa naturaleza de Ibiza. Mis dos favoritos: la beutshetta de tomate como entrante y el tiramisú como postre. ¡Gracias equipo!