La Oveja Negra La Parrilla en Oviedo

Buena cocina ligera; excelente carne de vacuno y buen jamón, cuidadas frituras y buenas ensaladas, todo con raciones generosas. En un entorno cosmopolita senior y en dos locales contiguos de moderna y agradable decoración que comparten la cocina. Acorde carta de vinos. Cuenta con terraza cubierta. Precio medio.

Es imposible comer en este lugar y no llevarte una maravillosa impresión en cuanto a calidad, variedad y relación precio de cualquier plato que se disfrute. La variedad es importante en su carta , pero siempre con una calidad de producto muy difícil de conseguir hoy en día.. y ese es su plato fuerte, tiene unas entradas exquisitas, ensaladas increíbles y juegan con un jamón que nunca falla y esas carnes y pescados de sueño.. El local se ve de un nivel superior, lo que corrobora así la atención al cliente por unos empleados supereficaces con una corrección absoluta. Esa pequeña cocina y sus grandísimos cocineros hacen milagros en ella, y cada plato que sale aptc fotografiarlo. La bodega es muy generosa en relación al tamaño del local, teniendo siempre grandes vinos vinos que nadie se espera . Tanto comida negocios, pareja, familia es imposible por mi marte sacarle pegas a este negocio tan típico en Oviedo. Sólo desearle muchísimos años de vida.

Dolo entramos a tomar un vino y muy bien, tienen variedad para elegir y pudimos acercarnos a una mesa para tomarlo.

Para empezar nos dieron berberechos DE LATA los cuales cobraron a 17€ El plato de mi amiga nunca llegó y mi bacalao estaba más salado que el mar, se lo dijimos al camarero y ni una discupa nos ofreció. Resaltó que estaba muy bueno el pan y la caña con limón 😋

Almorzamos y cenamos en este lugar, increíble, los jamones aquí son increíbles y un gran equipo.

La experiencia muy agradable...la comida muy buena y variada, la atención inmejorable, Juan Carlos estuvo pendiente de nosotros Quiero destacar el jamón serrano y las croquetas de calamares.... Repetiría sin duda

Lugar para comer genial especialmente el jamon

Estupendo. Pedimos para dos, y compartimos, Provolone a la parrilla con taquitos de bellota y cabrito al horno. El queso, estupendo, cubierto por pimientos del piquillo, y trozos de jamón crujientes. Exquisito. El cabrito, estupendo también. Servido con patatas fritas, de verdad, nada de patatas de bolsa. Vino con pimie tos de padrón, estupendos, es su punto. Un lugar para volver. De Postre, helado de Turrón de Diego Verdú. Muy bien atendidos. Estupendo servicio.

El restaurante está muy bien. Los camareros muy atentos y pendientes en todo momento. La comida está muy buena. Probamos la ensalada de burrata, entrecot de buey y de postre arroz con leche. Todo buenísimo excepto el arroz con leche que no era casero.

Atención de 10, el camarero muy amable nos recomendó estupendamente una ensalada riquísima y una carne buenísima y preparada al punto. Y no es caro para el buen producto que ofrecen.