La monteria en Madrid

Cada vez q visito Madrid, no puedo dejar de venir a cenar. Me encanta. Con buen ambiente, excelente comida y mejor servicio… gracias a Fernanda y Abigail que te atienden de maravilla. Las lascas de mango con foie y pan sardo eran una delicia, el lomo de atún rojo con salmorejo y brotes de soja hacían la boca agua … los mejillones tigre (Montería) buenísimos y para rematar un hojaldre de manzana con pasas y piñones maravilloso y la torrija de pan brioche con helado de maracuyá q hay q venir a probar !!! Por algo tienen, desde hace años, tantas menciones Michelin. Reservar antes, siempre está lleno. Como siempre un placer!! Gracias Fernanda !! 😘

Platos de cuchara muy recomendables

De mis restaurantes favoritos de Madrid. Muy buena calidad y precio de los que sales contento Suele ser bullicioso por la noche (más para grupos de amigos), y conviene reservar con algo de tiempo porque suele estar bastante lleno. Si no se consigue reservar aqui la Monte también es de ellos y, aunque es un perfil un poco más tranquilo, también merece mucho la pena ir

El lugar es amplio y da la sensación de calidad. Lo más importante de todo, la comida, no se queda atrás. A destacar sus pescados. Cocinados a la perfección. Mención especial a la atención recibida. Un servicio atento y muy detallista. Volveremos!

Estaba lleno y era difícil moverse pero todo estuvo muy bien

Buen buen restaurante la comida y servicio muy bueno

No entiendo en qué se basa Michelin para mantener este restaurante en su lista (Bib Gourmand). Este comentario lo baso en la comparativa entre restaurantes de esta lista, de los cuales he visitado el 90% en Madrid y varias regiones. El servicio no es nada atento, no explican nada ni tienen un mínimo de amabilidad. Esto, probablemente, se deba a que trabajan en barra y sala, y los ritmos deberían ser distintos si vas a tapas o si vas a sentarte en un lugar que debería ser tranquilo y calmado para cenar. El ruido era horrible en la sala. La comida nada excepcional. Recomendación: si se tiene algún tipo de intolerancia, no pidáis menús degustación, porque es ridícula la adaptación del menú (te cambian los dos postres por un yogur griego, por ejemplo). Mucho que mejorar, al menos, en sala.

La comida espectacular, tienen una calidad en el género bastante alta. Muchos platos sorprenden, destaco la parpatana, la carne también la hacen muy bien y los arroces son recomendables. El trato es agradable y te hacen sentirte a gusto. Obviamente es una gran opción para comer y cenar pero, también para tomar unas cervezas o vinos, tienen muchas referencias y de todos los precios. Muy recomendable. Suele estar muy concurrido.

Hacía años que no iba a este restaurante y ha mejorado en todo, la verdad. Elegimos uno de los menús que tienen, concretamente el de degustación. Son 7 pases, postre y café por 50 €. Pues bien, es un menú excepcional y a ese precio casi inmejorable. En la web se puede ver lo que lleva. Una muy bien elegida mezcla de productos de mar y carnes. Y todo el género fantástico. El restaurante es pequeño y los fines de semana casi imposible reservar. Mucho más fácil entre semana aunque también se llena. Servicio magnífico, tanto las dos camareras que nos atendieron como el maitre. Correctísimos y muy profesionales. Para volver muchas veces. Del mismo grupo son La Castela y La Monte, también muy recomendables.

Para mí, es de los mejores restaurantes de Madrid en calidad/precio. De todos los de la cadena (La Castela, Castelados, La Monte...etc) es el que más me gusta con diferencia. El comedor es muy acogedor, aunque hay gente que prefiere las mesas altas de la barra; en mi opinión muy jaleosas. Tienen el detalle, que no tienen en todos sitios, de que los fuera de carta te los ofrecen diciéndote el precio. Aunque la carta es muy atractiva. Los pescados, frescos y en raciones generosas y los primeros, muy originales y ricos. También tienen un menú degustación a un precio de 44€ que he tomado alguna vez y está muy bien, aunque para la noche me parece excesivo. La carta de vinos tienes referencias muy interesantes (como el Lalama, mencía, que recomiendo) y a precios razonables. Y las personas que atienden las mesas y a quienes recuerdo desde hace muchos años, son encantadores. Voy a menudo y siempre salgo encantado.