La Mestiza en Cartagena

Perfecto para amigas locas, bien ambiente

Fuimos a cenar. Toda la comida muy buena, en especial la carne. El postre regular. El servicio fue bueno, aunque al estar en temporada alta daba la sensación de que faltaba personal. El camarero que nos atendió fue profesional y paciente. En general buena experiencia y ubicación estupenda (siempre teniendo en cuenta que en temporada alta hay poco aparcamiento).

Precioso lugar con ambiente relajado.

***************************************** He editado la reseña porque lo comentado abajo no era en temporada alta. Volvimos en verano (agosto a primera hora del servicio de medio día) y la comida y el servicio se resintieron bastante. Principalmente en la comida. Faltaban varios platos de la carta y algunas elaboraciones ya no eran caseras, lo que se notaba bastante (el merengue de la tarta pavlova era nata montada de bote 🤦‍♂️). Mantengo una puntuación alta con la esperanza de que fuera algo puntual. Lo que tampoco varió fue el precio, que es alto... Y si la calidad no acompaña, la valoración habrá que revisarla en una próxima ocasión (si es que la hay). ***************************************** Gran producto y gran cocina con elaboraciones sorprendentes. Cada temporada cambian la carta. El día que acudimos el local estaba concurrido, pero el servicio fue muy agradable, atento y bastante ágil. Todo ello en un entorno al aire libre con vistas al Mar Menor (ay!) que permite disfrutar del lugar y la compañía con una selección musical estupenda. Ideal tb para tomar algo en la puesta de sol con sesiones de djs los fines de semana.

Sitio con unas vistas maravillosas, con un buen producto y extraordinario servicio

Sitio con vistas magníficas junto al mar menor

Bonitas vistas para el atardecer. Mejorable el servicio de camareros en la parte del sunset. Y que pongan clara mente actualizado el precio de su carta de bebidas. Y no confundan con los cócteles

El arroz estaba entero y un poco salado, el tartár espectacular pero la ración un poco justa y nos pusieron la cuenta sin recoger ni un plato ni nada de la mesa.

El lugar, tiene una vista panorámica preciosa, y la ambientación. Fuimos a tomar unos tragos. Destacó la amabilidad del mozo que nos atendió, llamado Fernando. Pedimos unos tragos, nos resultaron demasiado alcohólicos y nos los cambió por otros más suaves, sin costo e tra.

Como sitio muy bonito, solo tomamos un picoteo que ni buen ni mal, normalito, con imitaciones a la cocina fusión y de autor, que se quedan en eso, imitación. Las croquetas de queso.... Buen pero pequeñas y con salsas que más parece ketchup con color. El pepito de brioche... Ni fu ni fa pero por 7€ esperaba otra cosa porque la carne no se encontraba y volvían a las salsas esas de biberon que no sabes si es ketchup miel mostaza o vaya usted a saber Par tomar un coctel.... Pero nada mas Para cenar en La MANGA, el Camarote Martinique, El Parador, La Maloca etc Le superan en calidad y y confort