La Masia en Sitges

Excelente y genuina cocina catalana. Muy buen servicio, especialmente por parte de María.

Excelente restaurante de cocina típica catalana.

¡Un lugar genial para comer y relajarse en una tarde calurosa! Muy acogedor, servicio rápido y muy buena comida. El cordero picado y el lechón estaban deliciosos. ¡Volveré seguro!

Buen servicio. Decoración y ambiente rústico. Menú del día de buena calidad, con pan, vino y postre, fruta entre ellas, con varias opciones para elegir. Los platos son generosos y bien cocinados. Tiempo de espera corto. Existe a disposición una extensa carta de vinos, tanto de Cataluña como de otras procedencias.

Hacia tiempo que no veníamos, pero a mí parecer, han bajado mucho la calidad. El xató, con mucha lechuga, poco bacalao, cuando el xató no lleva lechuga, sólo escarola. La escalivada con mucha lechuga, poca escalivada. Desde cuándo la escalivada lleva lechuga? La pata de cabrito, sosa y sin ningún aliño. Eso sí, el arroz con bogavante muy bueno. A destacar que tuvimos que pedir cuatro veces la cuenta, y esperar más de media hora para pagar. Dudo mucho que volvamos.

Una apuesta segura si buscas un buen restaurante en Sitges, sobre todo para grupos grandes. Se recomienda reservar. La comida es típica de la masía catalana: carnes a la brasa, pescado, marisco y, por supuesto, para empezar, el famoso árbol de embutidos. Vamos al menos una vez si tenemos amigos o visitas en el pueblo. Incluso tienen un pequeño parque infantil para que los adultos puedan disfrutar de su "sobre taula". Entre semana ofrecen el "Menú del Día", una forma estupenda de probarlo.

Visita 24/08/2025 en pareja para el servicio de comida (mediodía) sin reserva. Recomendable reserva siempre. Llegamos a primera hora las 13 y poco y consiguen acomodarnos amablemente en unos de los comedores principales, a pesar de que el local es grande y puede dar de comer a mucha gente se suele llenar. Se trata de un local que lleva funcionando muchos años y ha conseguido pasar el traspaso generacional. Funcionan como un reloj, son rápidos, amables y eficientes. Al margen de su carta nos cantaron unos especiales y nos decantamos por un cochinillo, que fue todo un acierto, excelente. Tomamos canelones y exquixada de primero y segundo el cochinillo y su arroz de montaña, todo perfecto y las cantidades son abundantes, y una crema catalana. Cortesía de la casa unos carquiñolis con vino dulce. Todo perfecto, local limpio, baños limpios, Servicio como ya he dicho impecable. La cuenta para 2 personas con un cava por encima de los 110 euros.

El ambiente del restaurante muy bien y el servicio muy atento. Los platos justitos en cuanto a calidad y algo subidos de precio.

Comida abundante y buena. Muy casero. Lo único negativo es que el menú no cambía diariamente sinó semanalmente. Se puede aarcar gratuitamente en la puerta.

La verdad es que te sientes como ir a casa de la abuela. Comida tradicional, de cuchara, lo que se está perdiendo si no es por estos sitios