La Locanda di Andrea en Sevilla

Muy buena comida, la pizza quizás un poco salada pero el resto estaba todo exquisito. Además fueron muy amables con nosotros en todo momento, nos atendieron de ultima hora y no nos pusieron problemas, se portaron fenomenal con nosotros. Tanto la atención de las camareras como la cocina, todo genial. Un sitio al que volveré seguro.

La comida muy buena, pero hacia mucha calor y humedad en la sala del fondo. No había ventilación. Pedí que inclinaron la orientación del a.a. y me dijeron que no se podía. Volveré en invierno. En verano imposible si te sientan al fondo pegado a la pared

Los platos de pasta son todos excelentes. Las patatas fritas son simplemente papas fritas normales. Quédense con los sándwiches, tapas, ñoquis, pastas y ensaladas. Todo buenísimo. Buena selección de bebidas. Hay algunas opciones veganas, suficientes para una segunda visita, y las opciones están claramente marcadas en el menú. Echen un vistazo y busquen las sillas miniatura escondidas (pista: miren hacia arriba). Este lugar es pequeño y encantador, ideal para reuniones íntimas. Recomiendo reservar.

No está mal, pero para pequeñas tapitas, prefiero que no sea italiano

Espectacular, fuimos en familia anoche y todo tremendamente bueno y el servicio estupendo, 100/100 recomendable, excelente calidad precio!

Magnífica comida, y trato cercano y respetuoso. Muy recomendable.

Cocina bien preparada, ambiente amable, buen servicio

Muchas opciones vegetarianas. Todo estaba delicioso y a precios razonables. Tuvieron en cuenta peticiones especiales de nuestros hijos que no estaban en el menú. Sin duda volveremos a Sevilla.

Esta es una visita de regreso para nosotros, ya que nos encantan las tapas italianas! Pero esta vez fue ligeramente decepcionante. En el lado positivo el servicio es rápido con una buena gama de sabrosas opciones, todo muy razonable. No es tan genial - por favor, ponga un poco de música en el interior, especialmente en la habitación trasera - sin ambiente! Ningún italiano serviría papas fritas con arancini y papas fritas con rebanadas de pizza, un buen poco de ensalada de cohete o tomate sería más elegante. El camarero joven era amable, la chica joven con el pelo teñido no lo era.

Una bar de tapas italiano, una mezcla que me gusto mucho, la cocina italiana que me fascina y el formato de tapas típico de Sevilla, muy cuidado en la presentación y unos sabores ricos y muy intensos. Pedimos una tapa de pecorino romano auténtico y nada que decir de este queso; continuamos con unos arancini, una bola de arroz frito relleno de bolognesa que estaba rico, aunque en mi opinión, podría ir mas relleno. Pasamos a los platos de pasta que fueron spaghetti alla bolognese y carbonara classica, ambos exquisitos y bien cargados de queso, pasta al dente perfecta. Y terminamos con unos gnocchi al pesto rosso, muy bueno y con un sabor muy intenso. Y por último, nos pedimos una focaccia con burrata y mortadela siciliana que estaba brutal. Lo único “malo” que puedo decir al respecto es el aparcamiento, recomiendo aparcar en el hipercor que esta como a 15 minutos a pie y llegar andando.