La Llimera Canyamelar en Valencia

Quizás el restaurante más bonito que visitamos en Valencia. Nos encantó sentarnos en el pequeño "patio trasero", que no es un patio trasero, sino más bien un patio delantero. Comida deliciosa y un servicio perfecto; un argentino muy amable que nos atendió muy bien. Sin duda, volveremos.

¿Sabes de esos sitios donde te sientes totalmente como en casa? Así es La Llimera. Ya sea para un vermut, para la primera cerveza o para continuarlo con una cena tranquila, en un entorno tranquilo y en el mejor barrio de Valencia. Seguid así familia.

Cena de sábado con familia. Cantidades correctas, elaboradas y productos de calidad. Carta de vino más que suficiente. El servicio, muy profesional y amable. Los deseados entrantes muy ricos, después pedimos, pato, bacalao, ensalada y pastrami, (con su nombre elaborado en carta) y para rematar los postres, todos fantásticos. Precio con vino y cócteles 45 por persona.

Junto a la estación y en una pequeña plaza es ideal para el picoteo.

Nos encontramos este restaurante de casualidad, y decidimos probarlo. Tiene un ambiente muy acogedor, y los productos son de muy buena calidad. Fue la primera visita, ¡pero definitivamente no la última!

Caro y un poco lento. Lo mejor la tabla de sashimi, muy buen producto. Lo que menos me gustó la ensaladilla, nada especial. Y no tenían limonada. Buenos camareros pero servicio lento.

Platos variados y buenos, pero con poca cantidad para el precio que tienen. Restaurante pequeño en el interior.

Local muy agradable y muy bien decorado, muy al estilo del cabanyal. Tiene una terraza interior preciosa, la parte del comedor interior es más pequeña pero perfecta y luego está la terraza exterior. Carta muy completa y variada, precios razonables y lo q nos pedimos estuvo muy rico. Seguro q volveremos. El personal muy amables.

Pasamos una velada estupenda en todos los sentidos: comida fantástica, servicio excelente y un patio muy acogedor. Podemos recomendar absolutamente este restaurante, ¡incluso con un niño pequeño! ¡Muchas gracias!

Qué gran restaurante, las críticas eran buenas y definitivamente correctas. Reservamos una mesa para el almuerzo del domingo, gran decisión. Nuestro camarero Leo era excelente, atento, divertido y bueno en su trabajo, empezamos con el sashimi (soberbio) y el dip de pescado (gran sabor) , platos principales fueron la paletilla de cerdo sobre patatas (perfecto) y las mejillas de cerdo (se derriten en la boca) el postre era el pastel de caramelo (delicioso) Gran vino por las opciones de copas, hoy probamos el Tinto Toro, atrevido y bueno. Todo sobre este restaurante era excelente, espero volver muy pronto, le recomiendo encarecidamente reservar, se pone ocupado.