La Jayma del Arte en Colungo

Un lugar muy agradable, perfecto para desconectar y ver las estrellas. Dónde se disfruta mucho de cada parte de las zonas comunes: piscina, hamacas, terraza y de su espectacular Jayma donde te transporta a una tienda árabe decorada con mucho gusto y con la amabilidad de Patricia quien es una maravillosa cocinera incluyendo comida vegetariana deliciosa. Repetiremos en cuanto podamos

Este lugar rezuma serenidad. ¡Es un reflejo de la persona que nos recibió! Nos sentimos a gusto en un ambiente propicio para el descanso y la desconexión. Me gustó especialmente la decoración, que recuerda a Nepal. El pueblo en sí es muy tranquilo y es imprescindible tener coche para desplazarse. Por supuesto, no pueden perderse el magnífico pueblo de Alquézar. En resumen, lo recomiendo encarecidamente.

Un lugar totalmente diferente, cómodo y relajado con un ambiente muy agradable y una anfitriona encantadora.

Patri te recibe con una sonrisa, en su espacio, en su mundo y con su impronta. Lejos del ruido y de los amontonamientos turísticos, un lugar simple, cálido para distenderte. La piscina impecable con vistas a los cerros y pueblos vecinos. Hay sendas de trekking y, opciones gastronómicas ya qué podes comer menú vegetariano aquí o caminar unos pocos metros hasta CasaMaza que tiene un gran nivel de propuestas gastronómicas.

¡Estancia maravillosa! Vinimos “fuera de temporada” para una estancia de 8 días con el objetivo de descubrir la Sierra de Guara y hacer senderismo. Patricia nos recibió con gran amabilidad; La habitación estaba limpia (con toallas y sábanas, cambiadas durante la estancia). Podíamos desayunar al aire libre (magnífica vista de la llanura y Colungo) o dentro. Para el picnic, nos preparaba todos los días unos deliciosos sándwiches. Por la noche cenamos en un restaurante en forma de tienda bereber, muy bien decorado y con un ambiente muy íntimo. Los platos eran diferentes cada día, elaborados, deliciosos, por una suma muy modesta. (especialidades de Canarias, Aragón y otras especialidades culinarias). Patricia es una persona encantadora y sensible. Creo (después de leer algunas críticas) que es importante venir a un lugar así sólo si estás inmediatamente de acuerdo con el concepto. ¡Y en este caso es pura felicidad! ¡Seguro que volvería! Patricia también nos ayudó a planificar nuestros días y nos dio las mejores ideas cuando el clima no era favorable para hacer senderismo. La Sierra de Gura es absolutamente espléndida, sobre todo en esta época del año, las rutas son un poco más difíciles de lo descrito, mucho desnivel acumulado, pero una delicia: cañones, ríos y aves rapaces que nunca habíamos visto tan cerca y en tan gran número (buitres, sobre todo desde Alquézar); Muchas gracias por toda tu amabilidad y atención Patricia.

Pasamos unos días alojados allí. Patricia la anfitriona, es un encanto, amable, detallista y una artista. Se nota que el alojamiento lo ha creado con cariño, poniendo mimo en cada detalle, desde la decoración (la jayma, los cuadros, el jardín...)hasta el cuidado y amor que pone en los desayunos, las cenas y el picnic. En cuanto a la habitación, muy acogedora y todo muy limpio, las toallas de calidad y un olor increíble. Volveremos, sin duda, porque nos hemos sentido como en casa! Gracias Patricia! 😊

Lugar muy bonito para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Gracias Patricia por tu amabilidad y simpatía 😊