La Guatona en Madrid

Me encantó el hot dog (con chucrut, tomate y mayonesa, ¡qué rico pan suave!). ¡Quiero volver a probar la hamburguesa y la comida chilena! El personal está a rebosar en un domingo abarrotado, pero encontraron tiempo para conseguirme una silla, tomarme nota y prepararme el resto para llevar. Me gustan los lugares como este :)

Nos pedimos una empanada y no habían, luego preguntamos por el valor de las cervezas y la chica que había nos dijo “ igual que en todos los sitios” nos decantamos por comer ahí por la atención de los que atendían, poca amabilidad y muy muy serios. Una lástima

He tenido el gusto de probar comida chilena en países como Suecia o Japón, pero es primera vez que, estando en el extranjero, realmente siento los sabores de mi Chile aquí en La Guatona. Sin duda, el mejor lugar para disfrutar de la comida chilena como corresponde fuera de Chile.

Es un bonito lugar para comer comida chilena y sentirse en casa, tienen pastel de choclo similar al original de Chile, las empanadas muy ricas , lo que no tienen es mote con huesillos y eso le baja puntaje.

El sabor de todo lo que probé era oficial. Italiano, humita y machas a la parmesana. No puedo creer que la gente en otras reseñas se queje de que el hot dog está demasiado lleno y se cae... jaja. Es una técnica comer hot dogs chilenos.

Me encantó visitar este lugar, la comida espectacular, un servicio de calidad, y su dueña muy simpática y amable. Sin dudas lo recomendaría mucho.

Nos encantó!! Primera vez comiendo un chileno

Perfecto, el camarero y la dueña muy simpáticos. Sin duda es una experiencia que repetiré muchas más veces!!

La dueña de La Guatona es, sin duda, el alma del lugar: fabulosa, cálida y muy acogedora. Desde que entré, me sentí bienvenida y en buenas manos. Ahora… el resto del personal… bueno, digamos que ofrecen la “experiencia chilena completa”: arrogantes, con cara larga y cero ganas de atender. Pero hablemos de lo importante: las humitas y el mote con huesillo. ¡Una maravilla! Me supieron a casa, a verano, a olla caliente y a postre de plaza. Me curaron la nostalgia como si fueran medicina de la abuela. La Guatona tiene todo para ser un 10/10: comida rica, auténtica, y una dueña que se pasa. Si algún día hacen limpieza de personal, se transforma en joyita total.

El servicio fue bueno, la comida razonable, pero no nos importó comer dentro del establecimiento, comimos en una mesa en la acera.