La Gran Pulperia en Madrid

Uno de los mejores pulpos que haya comido!

Muy buena pulpería de referencia en Madrid. Estupendo restaurante para comer o cenar con amigos.

De los mejores gallegos que he probado

Es verdad que los precios son elevados, pero la materia prima es muy buena, tanto en platos como en postres. La atención de Marisol fue excelente. Por poner un pero, algunos comensales hacían algunos comentarios machistas a las camareras que no se deben consentir.

Buen sitio para ir con la familia. El precio es más elevado que otros lugares pero la calidad es muy buena, merece la pena.

Es un local súper agradable, el personal muy amable y la comida es casera y muy auténtica. Destacaría la empanada (de las mejores que he probado ), el bacalao dorado y el pulpo con cachelos . El salón interior tiene karaoke desde muy pronto por la noche y el sonido es bastante molesto, no se puede ni hablar; por lo que recomendaría no reservar en el interior y hacerlo en la terraza (está cubierta por lo que no hace frío), también creo que deberían avisarlo en las reservas porque puedes encontrarte con esta fiesta y no disfrutas de la sobremesa.

Tomamos algo a media tarde en mesa alta y estuvimos muy agusto

Buena comida pero mal servicio. Nos dieron dos pulpos (misma receta), 1 calamar frito para compartir y un poco de carne. En 3 minutos llegó el primer pulpo, a los cinco minutos los calamares, otros 5 minutos para la carne. Y luego, cuando todos mis invitados estuvieron saciados, cogí mi pulpo. Calidad de la comida increíble, uno de los servicios más pobres que he probado.

El menú parece funcionar mejor cuando compartes diferentes platos, en este caso entre cuatro personas. Como indica el nombre del restaurante, su especialidad es el pulpo, que estaba muy bueno (teníamos el pulpo a la Feira). Los mejillones eran abundantes y sabrosos, pero un poco desordenados. ¡Menos mal que te dan un paquete de toallitas! Las croquetas (obtuvimos los tres tipos: jamón, bacalao, y cangrejo) , estaban crujientes por fuera y jugosas por dentro; muy buenas. Las papas hervidas estaban bien condimentadas, y los pimientos pequeños a la parrilla no eran picantes, pero deliciosos de todos modos y un buen complemento para el filete, que se cortó para compartir. El filete estaba tierno y sabía bien, pero era demasiado graso, así que no queda mucho después de terminar de cortar la grasa. Este fue el único plato que nos decepcionó en cantidad, pero no en sabor. Los postres estaban bastante buenos, y los cuatro compartimos tres: tarta de queso, tarta de almendras “Santiago” y una especie de pan remojado en miel y espolvoreado con canela – piensa en tostadas francesas pero más ahumadas. El servicio fue excelente: cortés y eficiente. Valor: bueno para lo que obtienes.

Excelente local con una decoración de muy buen gusto , de buena cocina gallega tradicional sin estridencias culinarias.