La Gloria en Val de San Vicente

Estábamos haciendo el camino de Santiago del Norte, llegamos en medio de una fuerte tormenta y nos atendieron enseguida. Comida casera pero muy buena, trato normal y precio ajustado. Repetiría sin dudarlo.

La tortilla con queso y especias estaba muy rica 👍 Por lo que es, un bar con cafetería y comida es realmente bueno. Con mucho gusto otra vez

Solo tomé bebidas, pero es un buen lugar para tomar un descanso y tomar una copa en el Camino.

Es el único bar aquí, pero volvería felizmente en cualquier momento, la comida era muy buena, el servicio era muy bueno y el vino también era delicioso. Es una pena que mañana continuemos nuestra peregrinación, este bar fue definitivamente lo más destacado.

Pequeño restaurante perdido en el campo. Plato del día, abundante y económico, pero no una gran cocina, a menos que se coja carne de la barbacoa.

Restaurante en Serdio que merece una parada para degustar sus comandas...

Es un lugar pequeñito, pero se come de lujo, era un día festivo y el menú era a 16€. Comimos espectacularmente. Buena cantidad y la carne buenísima. La atención muy buena y servicio rápido a pesar de la afluencia, debido a las fiestas. El salpicón estaba riquísimo, el cocido de vicio, el cabrito se desacia en la boca y el entrecot en su punto. Para terminar unos profiteroles y una tarta de la abuela. Recomendable 💯%. Volveremos seguro.

Todo riquísimo, el camarero muy majo, todo genial. Recomendable

Mucho estrés, menú, calidad precio, malo

Había leído opiniones negativas sobre el sitio y decidimos aventurarnos porqué nuestro casero de la casa rural de vacaciones nos la recomendó. Fuimos un sábado de agosto a las dos y media de la tarde y nos dieron mesa sin problemas. Nos atendieron rápido y los platos los traían sin tener que esperar. La comida deliciosa y sin pretensiones. Cachopo, entrecot, pulpo y varias raciones más 75€ para cuatro. Con menos comida hubiéramos comido también y hubiera sido más barato. La ración de pulpo y el entrecot son medianos tirando a pequeños por 18€. El cachopo también por 18€ ese sí que llenaba y sobraba. También tienen menú pero preferimos darnos un homenaje. La atención correcta aunque nuestra mesa estaba incomprensiblemente en un velador de plástico que lo convertía en un invernadero y no nos dejaban cambiarnos. Por lo demás todo correcto y la comida muy sabrosa. El precio un poco alto para mi gusto pero un sábado de vacaciones al lado de san Vicente de la barquera no se puede pedir mucho más.