La Gildería en Madrid

¡Excelente vermut del grifo! El camarero era muy amable y estaba muy bien informado.

Un rincón moderno para los amantes del vermut y las gildas Fui porque me habían hablado mucho de este sitio, y como amante del tardeo, el vermut y las gildas, no podía perdérmelo. Es un pequeño oasis moderno en una ciudad donde la Gilda y el vermut tienen su propio culto. Está claramente enfocado a quienes disfrutan de ese rollo más alternativo y gastronómico. No esperes el típico bar castizo: aquí hay una mezcla de modernidad con la esencia de tomarte un buen vermut con su Gilda, y eso también se nota en el precio. No diría que es exageradamente caro, pero tampoco barato: las gildas más económicas rondan los 2 € cada una. El vermut, aunque está rico, no llega al nivel de uno casero de grifo, pero cumple. La atención fue muy buena y el espacio invita a charlar, conocer gente y dejarse llevar por el ambiente, muy madrileño en ese sentido. Volvería de vez en cuando, aunque no lo consideraría mi sitio de referencia para una Gilda. Aun así, es una parada muy recomendable si estás haciendo ruta por La Latina.

Las Gildas fueron una de las mejores cosas que he probado.

Buenísimo, sencillo y bastante bien de precio!

La Gilda de tomate seco, crema de queso y albahaca es del otro mundo

Un muy buen sitio donde probar un vermut acompañado de unas gildas. Un servicio excepcional.

Local super bonito. La comida muy rica. Mención especial a los chicharrones con tajín y lima, espectacular plato💗

Teníamos muchas expectativas , por este sitio pero no las superaron . Quizás fue pq ya era domingo en la tarde, ya solo le quedaban 5 sabores de gildas . Ya no les quedaba comida ni gildas. La camarera era bastante borde, seguramente llevaba todo el día trabajando, pero dejó mucho que desear su trato y no consumimos mas por eso , ya que parecía que le molestaba ponernos las gildas y las cañas.

Impresionantes las gildas, el camarero un maquina

Fui un día que les había faltado una persona en barra. Eso ralentizaba mucho el servicio. Supongo que no fue fácil ajustar el servicio a una persona menos, siendo un equipo pequeño. Debo reconocer que ellas han gestionado el servicio con seriedad y amabilidad. Y ante una situación en la que habían olvidado una comanda, supieron resolverlo muy bien, con resiliencia. Eso me gustó y compensó la espera.