La Gata de Madriz en Navacerrada

Un imprescindible en Navacerrada. Elena es una anfitriona espectacular. No sólo vermout: Buenos vinos y buena comida

Una experiencia fantástica en La Gata de Madriz Si estás por Navacerrada y buscas un lugar donde disfrutar de un buen vermut, La Gata de Madriz es el sitio perfecto. La variedad y calidad de sus vermuts son impresionantes, pero lo que realmente destaca es su cocina. Todo está elaborado con mimo y productos de calidad. Las conservas son espectaculares, y no puedo dejar de recomendar el ceviche de berberechos, el tartar de fuet y las tostas, que estaban deliciosas. Es un lugar donde se nota el cuidado en cada detalle. El servicio es otro de sus puntos fuertes: dinámico, cercano, atento y muy profesional. Se aseguran de que te sientas a gusto y bien atendido en todo momento. Sin duda, La Gata de Madriz es un lugar para repetir.

Genial bar de Navacerrada para tomar unas deliciosas tapas que Elena prepara con mucho cariño. De lo mejor de la sierra

Buen sitio para quedar, empezar a tomar algo, picar y acabar comiendo (pero si no veníamos a esto... si ya, pero nos hemos liado...) debido al buen ambiente del local, sus parroquianos y el buen trabajo y la cercanía de Elena y su comida y bebida de calidad. Buen vermut, ambiente distendido, muy recomendable para disfrutar charlas, copas y buen rollo.

Maravillosa la dueña, cercana y alegre. La ensaladilla espectacular... bien tirada el doble y con tapa!! Super recomendable

Es un lugar pequeño y acogedor, la dueña es muy profesional y amable, me sorprendió la variedad de raciones que tiene y algunas muy originales. Nos puso de tapa ensaladilla, que estaba muy buena y pedimos los mejillones ahumados con wakame, que estaban espectaculares, qué cosa más rica!!! Deja entrar a perros.

La comida excelente, únicamente superado por el ambiente y el buen trato de Helen, se nota el cariño q pone en todo lo q hace Sin duda el mejor local de Navacerrada para tomar unas cañas, picar algo y disfrutar de buena música.

Llegamos el domingo cerca de las 16 buscando picotear algo. A pesar de tener la freidora ya apagada y la cocina recogida, la dueña no dudó en ofrecernos varias opciones. Optamos por las croquetas de rabo, la ensalada de burrata, uvas y pistacho y la gilda. Todo muy exquisito y bien presentado. Sin dudas volveremos a probar otros platos. Y agradezco especialmente la buena predisposición en atendernos y hacernos pasar un buen momento

Subi a la sierra a tomarme lo típico y acabe en este sitio y me encanto. Hay de todo buen vino cervezas vermú y una comida diferente que hace ella desde 0. Sitio q repetiré seguro.

Increible sitio. Un lugar diferente donde tomarte un buen vino, cervezas, tienen vermú y comidas de autor. Ella es un encanto y está siempre atenta para q no te falte de nada. Volveremos.