La Curiosa en Mansilla de las Mulas

En una casona grande, con una decoración curiosa y efectiva está este agradable restaurante con varios pisos y una agradable barra. La comida está francamente buena e incluso los postres son muy buenos. El motivo de no darle cinco estrellas es porque las mollejas que estaban super ricas, no estaban muy limpias. Y eso es lo que hace que no le dé cinco estrellas que las tiene muy merecidas. Volveré seguro

Lugar muy acogedor, cocina bien guisada y presentadar. Gran variedad de platos. Menú del día, Bien de precio para lo que se ofrece y los tiempos que corren. El camarero que nos atendió y el que nos cobró, un tanto secos y poco amables, pero por lo demás todo genial.

Restaurante situado en Mansilla de las Mulas , junto a la pl. Mayor . Una casa rehabilitada con comedor en la 1 planta . Buena comida con productos de las zona. Excelente menú con buena relación calidad/ precio. En el pueblo se puede disfrutar de la visita a el museo etnografico

Comida muy buena, con un ambiente como los de las antiguas casas de pueblo. Merece la pena

Comimos muy bien , unas mollejas buenísimas y una ensalada enorme

Muchísimas gracias Iván por tu hospitalidad, y enhorabuena por el restaurante. Un sitio acogedor y con una cocina extraordinaria. Si vuelvo por León, no pasaré de largo.

Carta reducida pero acertada. También con la bodega, pocos vinos pero buenas etiquetas Pedimos croquetas, calamares fritos y cachopo. De postre tarta de la abuela y mousse de limón. Pedimos un roble de Arzuaga bueno y a precio razonable 35€/persona Buen servicio Buen producto Recomiendo los calamares y la tarta de la abuela

Platos abundantes, bien presentados, buena materia prima y con una relación calidad/precio magnífica.

Gran lugar en Mansilla, un descubrimiento espectacular, todo cuidado con mucho mimo, a un paso de León, merece un alto en esta localidad para comer bien aquí.

El local es bonito y amplio, y sigue manteniendo su encanto, pero la amabilidad del personal brilla por su ausencia. Tienes la sensación de estar en un sitio en el que prima la rotación del cliente. Llegas, no te miran ni a la cara, cuando al fin te sientan, la dinámica es la misma...y hasta para pagar es como robótico todo. En cuanto a la comida, teniendo en cuenta que el menú del día ya cuesta 18 e, y ni siquiera incluye café, podían esmerarse un poco más en la elaboración de los platos y sobre todo cómo te lo venden. A mí de entrada ir a comer unas lentejas estofadas o un escalope con patatas, dicho tal cual, me deja frío. Ensalada turca, fogonero en papillote...bueno, me costó decidirme, pero porque entre los cuatro primeros y segundos, ninguno era muy atrayente. Al final, la presentación era agradable y de sabor, todo estaba más que correcto, pero les falta bastante para estar al nivel del precio actual. Los postres, básicos. En fin...Un pelín decepcionante. Aún así, no dudo que será de lo mejor de la zona.