La Cuina de l'Era en Sant Fruitós de Bages

Recomendable 100% Ha sido un acierto, comida exquisita, trato inmejorable y ambiente acogedor.El precio es justo.No hay más que ir y probar para sentirte satisfecho en todos los sentidos.Sin duda volveremos .

Si no te importa las sorpresas a la hora de comer, en este sitio comerás bien. Hacen un menú de 6 platillos y un plato más contundente, con postre y bebida. Hemos hecho dos menús, uno con trufa y el otro era el mismo sin trufa. Hemos disfrutado y con muchas posibilidades de volver. Gracias

Aquí tienes una valoración para el restaurante: ⭐⭐⭐⭐⭐ Una experiencia excelente en todos los sentidos. La comida estuvo realmente bien, con sabores cuidados y una presentación impecable. El entorno es agradable y acogedor, pero lo que realmente me sorprendió fue la atención al detalle en los baños. Para mí, es un espacio clave en cualquier lugar, y aquí han demostrado que comparten esa visión. Limpieza impecable, decoración con sensibilidad y un ambiente que refleja el mismo nivel de cuidado que el resto del restaurante. Sin duda, un sitio donde volver.

Impresionante calidad de la comida, para mí la mejor cocina del Bages. Muy buen servicio y entorno muy bonito. Gran parking. Para repetir de vez en cuando

Muy buen servicio, muy amable, me improvisó un menú vegetariano excelente

Sencillamente excelente, comida de verdad, sabrosa, para disfrutar, bien trabajada y elaborada con muy buena materia prima, en un entorno tranquilo y agradable y con un servicio cercano, atento y profesional. Ha sido cómo encontrar un tesoro. Gracias. Volveremos

CRÍTICA GASTRONOMICA JOAN - MENU DEGUSTACION EXQUISITO Restaurant muy escondido sin indicacion en la calle de acceso. Despues de ir a la festa de l'aixada. Ves un patio con mesas para hacer el vermut de otro local y al final vemos la puerta del restaurante. Local con dos comedores, uno de 5 mesas de 4, lugar muy tranquilo, decoració rústica. Menú degustacion sorpresa, a precio increible, 43€  con 7 primeros, un 2º a escoger y postre bebida y cafe incuidos. Terraza con vistas a las viñas y a Montserrat. 7 entrantes degustacion, 1 Seitons con tostada de tartar de salsichon. 2 xupitos,  de crema de guisantes y de moniato con sobrasada 3 tostada de panceta, pasta en forma de canalon rellena de rustit, calçots con su salsa 4 escudella de pages de galets con pilota. 5 ravioli de gamba 6 cigala gigante a la plancha. 7 cazuelita de garbanzos con panceta y butifarra negra, plato brutal. Segundo pie de cerdo a la cazuela bueno y ella Llata de ternera estofada de la parte de la falda, le ha encantado. Postre pastel de chocolate casero, rico El servicio de 10, realmente se preocupan por que disfrutes el momento y explicación de cada plato. Al salir el cocinero nos ha preguntado que tal hemos comido y la verdad que de primera. Gracias por hacerme disfrutar tanto de una comida. Mis felicitaciones a todo el equipo.

Hoy he comido aquí . Una verdadera sorpresa!! El lugar, precioso, la comida inmejorable y el servicio perfecto. Gracias por hacernos el día más especial Rosi

Cocina de altura aparezcas cuando aparezcas de 10. Menú super completo fresco, original, innovador y delicioso. Un restaurante muy original y diferent al resto puesto que no te ofrecen carta y nada parece ser lo que es. Recomendable 100% Y para nada caro! Seguid así equipo cuina de l'era que os queremos disfrutar muchos años más.

Quizás porque íbamos con las expectativas bajas, el restaurante nos gustó mucho. Aunque tardaron un poco en servirnos al principio, una vez empezaron, el ritmo fue ideal: cada plato llegaba en el momento justo para disfrutarlo sin prisas, pero sin largas esperas. Esto, combinado con un servicio atento y amable, hizo que la experiencia fuera muy fluida y cómoda. En cuanto a la comida, hubo dos platos que nos gustaron especialmente: los raviolis de gamba y cigalas, con un relleno de setas que combinaba de manera excelente los sabores del mar y el bosque, y el salteado de setas con morcilla, un plato intenso que nos cautivó por su sabor terroso y profundo. También nos gustó la inclusión de los vinos propios en el menú. Aunque probamos tanto el blanco como el tinto, fue el blanco el que realmente nos sorprendió, con una frescura y sutileza que maridaba perfectamente con los platos. Además, la relación calidad-precio del menú fue excelente, una experiencia gastronómica de nivel sin castigar el bolsillo.