La Colonial de Fontanales en Moya

La comida tiene buen sabor. El servicio pésimo, le sirvieron el primer plato a dos personas de mi mesa y el mío se tardo media hora para servirlo, se le tuvo que recordar al camarero, luego el precio para lo que comimos era excesivo. Sin tomar ni vino, ni cerveza. Un plato de potaje 15€. Dos puré de puerros, uno de potaje y una lasaña de col. Agua y pan 82€ El ambiente si está bien, acogedor.

Si pasas por Fontanales no dejes de parar a almorzar en este restaurante, no te va a defraudar. Si puedes coge cita porque puede ser que vengas y tengas que esperar. 100 % recomendable!!!

Fue una gran experiencia. Nos alegramos de que tuvieran opciones vegetarianas. La comida estuvo deliciosa, el servicio fue bueno y el restaurante es acogedor. Si estás en la zona definitivamente recomendaría ir allí. No te arrepentirás.

Segunda vez que lo visitaba, simplemente exquisites total, te dan una explicación sobre los quesos que hay en la tabla de queso, precios asequibles, se lo recomiendo a cualquier persona y familia

La experiencia fue inmejorable. La atención fue muy buena la comida excelente y el sitio acogedor.

Un lugar encantador en pleno casco de Fontanales. Tienen una tienda donde venden repostería de la zona, quesos y vinos de Gran Canaria. Solo fuimos a tomar un café, pero degustamos los suspiros y un arroz con leche de coco. También tienen cocina.

Un lugar encantador en pleno casco de Fontanales. Tienen una tienda donde venden repostería de la zona, quesos y vinos de Gran Canaria. Solo fuimos a tomar un café, pero degustamos los suspiros y un arroz con leche de coco. También tienen cocina.

Restaurante bonito, con un ambiente acogedor y una comida exquisita. La atención maravillosa también, para repetir.

Nos defraudó la comida a pesar de tener buenas reseñas. La ropa vieja sabía mucho a chorizo u otro embutido y calidad precio, no nos dijo nada. Y el solomillo de cerdo con salsa de queso, incluso desagradable porque la carne estaba como cocida. Creo que cocinada a baja temperatura y luego vuelta y vuelta a la plancha, pero la carne se quedó como un fiambre. Muy raro y poco gustoso, eliminando todo el sabor del solomillo. Solo nos quedamos con los puerros a la plancha sobre salsa de almendra de entrante, pero que solo son puerros, nada sorprendente ni para recordar. No volveremos.

Todo muy correcta salvo que tienen que limar algunos pequeños detalles. por ejemplo no hay cava, ni espumosos ,, y queda un poco lejos de la capital aunque el entorno es muy bonito