La Cocina de Keyla en Zaragoza

Una presentación estupenda y todo estaba muy bueno. Repetiré

Fuimos a desayunar un domingo y no nos pudo gustar más. El local es muy grande y tranquilo a su vez, con dos plantas y un buen servicio. Hicimos una tostada a nuestro gusto, probamos la tapioca Romeo y Julieta, y pedimos dos tés matcha. Uno de los mejores desayunos de mi vida, volveremos sin duda.

La comida bien. Pero no dejan modificar platos para quitar ingredientes o poner a parte justificándolo en que es esa la presentación. Aunque se trate de una alergia o por propia elección.

Hace relativamente poco que se encuentran en esta localización, pero parece un local hecho a su medida. Disponen de un salón a doble altura con varios mostradores y una ambientación muy cuidada (sin ser recargada o excesiva) que te hace sentir cómodo y transmite buenas vibras. Los camareros son muy amables y respetan los tiempos de decisión del cliente. Se preocupan mucho por cómo te has encontrado en la comida y se has salido satisfecho. El trabajo en cocina es maravilloso, cuidan al detalle la presentación de los platos y te hacen comer con la vista. Tiempos rápidos en las elaboraciones (no había mucha demanda en las horas donde acudimos). Los sabores son equilibrados y, algunas de las mezclas, de lo más creativas. Dando como resultado capas de sabores interesantes y que casan muy bien. En nuestro caso, elegimos de la carta, pero tienen opciones cerradas para degustar varios platos. Encontrarás opciones de tostadas y crepes de yuca, pero también otras elaboraciones saladas y dulces. Así como zumos naturales, smoothies o cafés e infusiones. Nuestras elecciones fueron: * Tostada perone (8,50€) - Base de hummus y queso cottage con tomate natural, aguacate y dos huevos poché ~ Plato muy equilibrado, los sabores casaban a la perfección y no resulta pesado de comer. * Tapioca de huevo (10,50€) - Crepe de harina de yuca con queso, tomate y huevo revuelto ~ Algo más sencillo y, quizás, poca cantidad en el relleno. Aunque es una apuesta segura con un toque distinto. * Smoothie de mango y maracuyá (8€) ~ Puedes elegirlo con o sin azúcar. Hecho en falta que sea un tamaño algo más grande para el precio, pero los sabores son todo un acierto. * Cuenco de açaí con granola y fruta (10,50€) ~ Presentación muy bonita y vistosa, sabor exquisito y la mezcla con granola (aparentemente casera) y la fruta, hacen que brille más. En cuanto a la calidad/precio, hay opciones en las que veo un precio correcto y otras en las que me parece algo elevado. Sin duda, la localización, ambiente y presentación tienen que notarse, pero no terminan de concordar con el nivel o el precio de algunos productos. Aún así, repetiría para probar otras opciones de la carta, ya que se posicionan como un local donde hay comida saludable, sin gluten y con opciones veganas/vegetarianas.

Sitio muy amplio y buena comida, aunque las bolitas de tapioca estaban algo resecas. La tarta de yuca estaba buenísima! Recomendable!

Hemos ido a desayunar y todo bien y rico, lo único q al terminar de desayunar nos han preguntado varias veces si queríamos algo más, a la tercera vez nos dio la impresión q nos estaban invitando a irnos del local. Se puede preguntar una vez, no tantas veces porq hace sentir incómodo.

La comida muy buena. Hemos cogido el menú degustación y es súper abundante. El precio no es económico, pero para darse un gusto cada tanto...

Me encantó. Una maravilla para el mundo CELIACO. Me llevaron allí y pude disfrutar de un desayuno maravilloso. Las tortitas riquísimas pero las Tortas de maïzena, aluciné...que bueno, la las recomiendo,de verdad. Ya podía haber en todas las ciudades para que los celíacos disfrutemos de la comida como el resto.Todo muy muy rico,el trato muy bueno y el sitio muy bonito. Enhorabuena por el local

Un lugar cute con unos zumos detox deliciosos y bien sanotes que es lo que una busca después de hacer deporte. Muy majxs en la atención también! Volveremos a probar más cositas de su carta

Como vegano y amante de la comida saludable, suelo buscar nuevas opciones en cada ciudad que visito. Sin embargo, mi experiencia en La Cocina de Keila en Zaragoza fue decepcionante. A pesar de que el restaurante se promociona como un lugar de comida vegana, la realidad es que solo ofrecen una opción vegana en su carta: una tapioca de yuca con aguacate y tomate. El resto del menú no refleja realmente lo que uno esperaría de un restaurante que presume ser vegano. Lo que más me sorprendió fue la relación calidad-precio. Aunque entiendo que la comida de calidad puede tener un costo elevado, la experiencia aquí no justifica los precios. Pagué $6.30 por un chai latte, algo que ni siquiera en grandes ciudades como Madrid suele verse a ese precio. Además, la tapioca, que es una pequeña tortilla de yuca, con 3 rodajas de tomate y un poco de aguacate costaba $11.50. Para un plato tan simple, esperaba una presentación impecable y una calidad excepcional, pero lo que recibí fue todo lo contrario: una porción pequeña, presentación pobre y un sabor que no destacaba. La única razón por la que no califico la experiencia como completamente negativa es el servicio. Una chica colombiana nos atendió de manera muy amable y receptiva, algo que, en parte, alivió la decepción general. En resumen, La Cocina de Keila está sobrevalorada. Si bien aprecio los esfuerzos por ofrecer opciones veganas, este restaurante necesita mejorar tanto en la calidad de sus platos como en la justificación de sus precios si quiere atraer y mantener a una clientela exigente, sobre todo en Zaragoza.