La Chopera en Galende

Hemos tomado una cena excelente. A destacar los postres. El helado con queso zamorano y una bolas de donut con nutella espectaculares. También a destacar la atención de Andrea, que nos atendió y recomendó estupendamente.

Buen servicio en un entorno agradable a orillas de un río bonito

Un placer disfrutar de la comida en este lugar, con la calidad en los productos en la elaboracion y la atencion de Andrea en el comedor. Las mollejas de ternera con boletus son muy riquisimas. El segundo dia pedimos pollo de corral y no hay quien lo coma, el año pasado comimos bacalao bueno pero mal ejecutado y este año el bacalao esta riquisimo. El pollo de corral el año pasado estaba incomible y este año tambien. La parrilla nunca defrauda

Muy buen trato al cliente. Haciendo el camino de santiago me perdi y acabé en el restaurante y me ayudaron en muchos sentidos. El local está muy limpio y acogedor

El sitio es muy bonito, los productos de calidad y la atención es buena. No pongo 5 estrellas porque los productos a la carta son bastantes caros, en la zona de Sanabria hay lugares de misma calidad y precios más asequibles. Una media de 40€/persona sin café ni postre.

Hace unas semanas estuvimos alojados en La Posada Real la Yénsula, hotel con encanto ubicado en El Puente de Sanabria. El cariño que le ponen Pepe y Mónica se apreció a las primeras de cambio, cuando entramos en el restaurante de dicho establecimiento -La Chopera-. Su profesionalidad, amabilidad y buen hacer, lograron que disfrutáramos de una comida estupenda. Seguro que repetiremos.

Hace unas semanas estuvimos alojados en La Posada Real la Yénsula, hotel con encanto ubicado en El Puente de Sanabria. El cariño que le ponen Pepe y Mónica se apreció a las primeras de cambio, cuando entramos en el restaurante de dicho establecimiento -La Chopera-. Su profesionalidad, amabilidad y buen hacer, lograron que disfrutáramos de una comida estupenda. Seguro que repetiremos.

Excelente restaurante en un maravilloso entorno. La comida espectacular y buena relación calidad- precio. Muy recomendable. Volveremos.

Sentimiento agridulce con este lugar. Comida con pretensiones y bastantes platos con precios muy altos. Tiene dos salones, separados por un muro lleno de botellas vacías de vino. Uno da a un jardín y es agradable, el otro no tiene vista (mala suerte si te toca). Platos muy abundantes, ojo con lo que se pide, en nuestro caso fueron dos primeros a compartir y dos segundos, excesivo, tendríamos que haber pedido menos (quizás lo debieran advertir, era nuestra primera vez). Nos atendieron 3 personas, una de ellas profesional y las otras dos desentonaban en un lugar con esos precios. Uno de los primeros a compartir era unas alcachofas con jamón, no dudamos de la complejidad de su elaboración pero el resultado final, en cuanto a sabor y textura, dista poco de unas alcachofas.de bote. El entorno es muy agradable, tienen parking para clientes. El restaurante estaba lleno, al menos el salón que da al jardín, lo que indica que es un lugar popular. Quizás tuvimos mala suerte en ese día y el resto va mejor (empleados y comida), motivo por el que muestro mis dudas.

El servicio de camareros fue exceexcelencia camarera muy atenta y amable, y el servicio muy rápido. El restaurante tiene un ambiente muy acogedor y original, realmente te hace sentir como en casa. Es un lugar cercano y cómodo, perfecto para disfrutar de una buena comida en buena compañía. La comida estaba muy buena en general, pero tengo que mencionar un par de detalles. Pedí el mil hojas de foie, y aunque a mí me encanta el foie, quiero advertir a quienes NO son fans de lo dulce que lleva una capa gruesa de caramelo sobre el hojaldre, que resta el sabor del foie. Además, algunas mollejas estaban demasiado pasadas pero en general todo estuvo muy bien. A pesar de estos pequeños detalles, sin duda volveré. Es un lugar que vale la pena visitar y repetir. ¡Recomiendo totalmente!