La Chalana en Madrid

Espectacular 👌,comimos una parrillada de marisco riquísima Los camareros muy profesionales Volveremos a ir

Magnífica marisquería! Muy buen producto y muy preparado

Buen marisco, buen pescado y buen servicio.

Estuvimos comiendo el martes 05/08/2025 en el salón de abajo. Muy tranquilos. La comida muy buena. Comimos Zamburiñas( muy muy recomendables) Pulpo gallega(algo duro) y Arroz con Bogavante para dos(pueden comer 4 perfectamente). Pero mi reseña es para el trato Muy PROFESIONAL por parte de Daniel Trato cercano y pendiente en todo momento de nosotros. Con gente así volveremos sin duda para que nos atienda!!!!!!

Un restaurante que combina muy bien la relación de calidad, precio y servicio. Es la segunda vez que voy y no me ha decepcionado. Productos de primera, los mariscos a su punto, el servicio pues todos muy amables. Que gusto ir a restaurantes así de buenos!

Una marisquería bien ubicada, ofrece productos frescos, los platos son contundentes. Destaca por supuesto su marisco, aunque la carne no se queda atrás. Los camareros son atentos, la tarta de maracuyá está riquísima.

Comida de celebración muy agradable, gracias a Joel por su atención y consejos!

Fuimos a tomar el menú chigre, y la verdad que salimos contentos, pero más que un menú es un buen aperitivo. Ojo que a nosotros nos llegó bien hasta la hora de la merienda. En resumen muy recomendable

La Chalana es un acierto para disfrutar de la cocina asturiana en Madrid. Probamos su Menú Chigre por solo 19€ para dos personas, disponible en la zona de sidrería. Una experiencia perfecta para saborear frutos del mar a un precio increíble. Eso sí, solo se ofrece si hay mesas libres en esta zona, ya que no reservan. Si prefieres algo más formal, los menús del restaurante son otra opción, con platos asturianos tradicionales (aunque menos económicos). ¡Un lugar para repetir sin duda! 🍴🍏 🔄 ACTUALIZACIÓN JUNIO 2025: En nuestra última visita, la experiencia dejó un sabor agridulce. El producto y la propuesta gastronómica siguen siendo buenos, pero las instalaciones y el trato restaron puntos. La zona de sidrería estaba sin aire acondicionado, lo que en plena ola de calor hizo bastante incómoda la estancia. Además, el nuevo metre no ayudó: con un tono de voz chillón y una actitud poco amable, no dudó en reprender públicamente a su equipo sin necesidad aparente. Ese tipo de gestos no solo incomodan al cliente, sino que generan mal ambiente en sala. Una pena, porque el sitio tiene potencial... pero necesita cuidar más los detalles humanos y de confort.

Buen sitio para compartir una comida, cena,en pareja o con amigos, suelen tener alguna promoción interesante...