La Casita de Sabino en Bilbao

Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar La Casita de Sabino, en Bilbao, acompañada de otra persona y de mi perra guía. La experiencia fue excelente desde el primer momento. El trato por parte del personal fue excepcional: amables, profesionales y muy atentos en todo momento. Como no teníamos claro qué pedir, nos ofrecieron un asesoramiento muy acertado. Empezamos con una selección de entrantes recomendada por el equipo del restaurante: gambas de Huelva, ensaladilla de gambas y el especial de Javi. Todos los platos estaban deliciosos, preparados con mimo y con productos de calidad. Para el principal sabíamos que queríamos pescado, pero no teníamos decidido cuál. Una vez más, el personal nos ayudó a elegir y nos decantamos por chicharro y rape. Qué acierto. El sabor, la textura y el punto de cocción fueron sencillamente espectaculares. Para terminar, probamos la tarta de queso y el tiramisú. Ambos postres estaban buenísimos. Toda la comida estuvo acompañada de un buen vino que complementó a la perfección cada plato. Un restaurante muy recomendable, tanto por la calidad de su cocina como por el excelente trato recibido. Sin duda, volveremos.Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar La Casita de Sabino, en Bilbao, acompañada de otra persona y de mi perra guía. La experiencia fue excelente desde el primer momento. El trato por parte del personal fue excepcional: amables, profesionales y muy atentos en todo momento. Como no teníamos claro qué pedir, nos ofrecieron un asesoramiento muy acertado. Empezamos con una selección de entrantes recomendada por el equipo del restaurante: gambas de Huelva, ensaladilla de gambas y el especial de Javi. Todos los platos estaban deliciosos, preparados con mimo y con productos de calidad. Para el principal sabíamos que queríamos pescado, pero no teníamos decidido cuál. Una vez más, el personal nos ayudó a elegir y nos decantamos por chicharro y rape. Qué acierto. El sabor, la textura y el punto de cocción fueron sencillamente espectaculares. Para terminar, probamos la tarta de queso y el tiramisú. Ambos postres estaban buenísimos. Toda la comida estuvo acompañada de un buen vino que complementó a la perfección cada plato. Un restaurante muy recomendable, tanto por la calidad de su cocina como por el excelente trato recibido. Sin duda, volveremos. Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar La Casita de Sabino, en Bilbao, acompañada de otra persona y de mi perra guía. La experiencia fue excelente desde el primer momento. El trato por parte del personal fue excepcional: amables, profesionales y muy atentos en todo momento. Como no teníamos claro qué pedir, nos ofrecieron un asesoramiento muy acertado. Empezamos con una selección de entrantes recomendada por el equipo del restaurante: gambas de Huelva, ensaladilla de gambas y el especial de Javi. Todos los platos estaban deliciosos, preparados con mimo y con productos de calidad. Para el principal sabíamos que queríamos pescado, pero no teníamos decidido cuál. Una vez más, el personal nos ayudó a elegir y nos decantamos por chicharro y rape. Qué acierto. El sabor, la textura y el punto de cocción fueron sencillamente espectaculares. Para terminar, probamos la tarta de queso y el tiramisú. Ambos postres estaban buenísimos. Toda la comida estuvo acompañada de un buen vino que complementó a la perfección cada plato. Un restaurante muy recomendable, tanto por la calidad de su cocina como por el excelente trato recibido. Sin duda, volveremos.

Totalmente recomendable,el trato y la comida fenomenal

Un buenísimo sitio para comer pescado …

Servicio excelente y comida sobresaliente

Sabino es muy amable, y la comida es muy rica. Ningunas quejas

Muy buen sitio, para pescados y marisco.

La atención es muy buena y personalizada. La comida de máxima calidad. Todo casero hasta la nata de las fresas. Lo recomiendo completamente.

Una experiencia genial. Comida muy sabrosa, un trato muy cercano.

De lo mejorcito de Bilbao. Gente encantadora. Los pescados maravillosos. El servicio extraordinario. La relación calidad-precio inmejorable. Un placer.

Sabino es un gran tipo, honrado y de muy buen saber estar. Gran cocinero y muy atento a todo lo q ocurre en su casita. La casita es pequeña pero muy acogedora cómoda y muy bien localizada en frente del Guggenheim. La calidad del producto es excelente, buenisimosmpeacados y mariscos así como los postres, todos caseros. Muy buen relación precio placer. Sin duda un gran acierto. Muchas gracias Ana por la recomendación. Un tan descubrimiento