La Casa Pompeyana en Gijón

Muy buen trato y comida riquísima

Nos encantó, tanto el lugar, con su terracita sin tráfico , como la comida. Las pizzas rondan los 15€, y están muy buenas.

Me encanta la pasta italiana y, como la de aquí, en "ningún sitio". El lugar es peatonal, soleado... Lastima que abra a las 12h. porque ahora mismo me tomaba un "aperi". Gracias y por muchos, muchos años.

He parado en este local para cobijarme de la lluvia Me da la impresión que es más bien un sitio para tomar algo al sol en su bonita terraza(siempre llena con buen tiempo) Otro día con más tiempo probaré la comida(no puedo opinar ni calificar de momento ) La atención de las camareras muy correcto y con algúnas aceitunas y pichito degustación el comedor est ahoy vacío y no.hay mucho ambiente ,poca luz para mí.guzto. Por lo.demas bien

Nos prepararon un risotto , espectacular , ambiente muy relajado y servicio muy amables, MUY RECOMENDABLE

El mejor italiano de Gijón. Hace varios años que lo conozco y nunca me ha defraudado. La pasta espectacular...los mejores raviolis que he comido en mi vida...y las pizzas italianas 100%. Yo lo recomiendo a cualquiera que quiere ir a comer por la zona.

Tienen un busto de marco aurelio y además la comida está rica

La comida es de calidad. El servicio muy desorganizado, no hay nadie en recepción, tardan en cobrar, etc. El ambiente agradable

La atención genial, profesional y relajada, con un ambiente y una decoración muy tradicional, de estilo muy mediterráneo. Probamos la tríada de quesos, que estaban estupendos. También probamos los ravioli, los paccheri y los amatriciana, todos estaban buenísimos. Una pasta fresca riquísima y unas salsas muy muy logradas, delicioso. El tiramisú estaba de cine. Muy muy recomendable. Repetiremos.

Me decepcione bastante. La comida bien por eso las 3 estrellas, pero nada fuera del otro mundo, no compensa el precio y mucho menos el servicio que fue lo peor. Íbamos con la idea de tomar algo antes de comer. Estuvimos media hora (de verdad, no exagero) esperando que nos atendieran en la barra así que al final no tomamos nada y estuvimos esperando a que nos dieran la mesa (íbamos con reserva). Dicho sea de paso había solo 2 mesas ocupadas y ya no había tantas personas en el bar a esa altura. Veíamos a las 2 camareras ir y venir sin entender muy bien. Entro más gente después de nosotros a las que tampoco atendían. Finalmente acomodaron a 3 parejas y un grupo que llegaron después que nosotros (de nuevo, teníamos reserva). Mucha demora para darnos la carta, nos vinieron a preguntar que tomábamos 3 veces (realmente pensé que era una cámara oculta). Otra pareja que llegó más tarde sentada detrás nuestro estaban igual que nosotros: un buen rato mirándonos las caras y sin nada para tomar. La comida me pareció cara para lo que es. El lugar es frío. No volvería y no lo recomiendo tampoco.