La candela en Cádiz

Muy bonito todo, y por la calidad muy barata

Comida muy buena pero excasa. Decoración demasiado retro con techo tipo industrial.

¡Muy sabroso por todos lados! Comida rica, todo 10/10 pero tardan un poco en servir, por lo demás merece la pena

Platos exquisitos y muy originales. Un servicio muy profesional y un lugar q te hace sentir como en casa

Estuve este fin de semana, me decidí tras haber leído varios comentarios muy buenos de este sitio, reservé pero solo tenían sitio en terraza, cuestión que no me importó. Mi primera objeción a la cena fue que la terraza consiste en cuatro mesas en el lateral de una plaza cercana al restaurante, a unos “cien metros” de distancia. La segunda, es que al haber elegido un “menú candela 2025” de antemano, que se componía de varios platos a compartir al centro de la mesa y uno principal por comensal, con la bebida incluida, cuando nos sirvió el vino (bebida elegida), la botella venía abierta y a mitad de su contenido. Cada vez que se nos acababa la copa, había que esperar a que el camarero trajese la botella (recuerdo que el restaurante estaba a unos cien metros) y nos sirviese. La comida, más o menos bien pero no llegaba al nivel que pretendía. Mi tercera objeción es para el plato individual que pedí, se trataba de “presa ibérica a baja temperatura” acompañada de patatas con mojo y brioche. La presa, súper ridícula de tamaño, dura como una piedra y fría, con un trozo de pan brioche exageradamente grande en comparación y una cantidad de patatas cocidas también fuera de contexto. Tengo que decir que el camarero nos atendió perfectamente pero es imposible que solo pueda llevar cinco/seis mesas a una distancia tan grande del local. Por supuesto nos iba preguntando qué tal todo y fuimos sincero con el. El rollito vietnamita, la ensaladilla y la pavia de bacalao, muy buenos platos, y los postres, aunque no eran algo excepcional, también buenos.

Suficientemente agradable, pero en general tristemente abrumador. Grandes críticas y nuestro amor por los viajes asiáticos, en particular en Corea y Japón nos atrajo. Claramente un restaurante muy popular y estaba muy ocupado. Las mesas se aplastan juntas y los niveles de ruido no hacen una experiencia relajante. Para ser justos sospecho que sus altas críticas anteriores pueden estar contribuyendo a su popularidad y al lento servicio entre cursos en nuestra visita. Por dónde empezar. Ceviche requería algo más en el apósito. Era demasiado soso aunque muy afrutado. Chili lo habría cumplido. La Anchoa estaba buena pero era una Anchoa en un plato. El cerdo coreano eran dos mejillas de cerdo que se cocinaron a la perfección tierna, sin embargo, no había evidencia de jengibre / kimchi o cualquier otra cosa que sugiera coreano, aparte de unas pocas hojas de lechuga para envolver el cerdo en unas pocas tiras de verduras de palo. El arroz era pegajoso pero casi inexistente en el plato en tamaño de porción. Porciones... demasiado pequeñas aunque el precio era justo. Varios platos no estaban disponibles para nosotros. Los langostinos y nos dijeron que habíamos pedido un montón, así que no llegamos a tener 5 platos de tapas que queríamos. Dejé un poco vacío y gruñón ya que el restaurante estaba cerrando a nuestro alrededor debido a la lentitud del servicio. Por cierto, vivo en la localidad, así que esta es una crítica justa dado que como regularmente.

Llevamos 3 años visitando este restaurante y hemos comido muchas veces. Siempre estuvo bien, pero el nivel ha bajado mucho. Comimos croquetas aceitosas, pulpo demasiado duro y un taco que rezumaba aceite. Los demás platos estaban bien. Lo mejor fue el Bo SSAM. El servicio fue muy descuidado. La carta de vinos y las mesas estaban muy desgastadas. ¿Quizás fue un mal día? Deberíamos haber devuelto los platos, pero estábamos cansados ​​y no pudimos soportar la decepción.

Buenísimo, súper recomendable! Pedi bentelo para probar un poco todo y riquísimo! Esta todo muy limpio y el servicio muy atento. Me atendió una chica morena muy amable. Volveré

Todo estuvo genial🤩 Entramos y ocupamos la primera mesa a la izquierda junto a la ventana, a pesar de que todo estaba lleno y no habíamos hecho una reserva🙏🏻 El servicio amable fue atento y pudo dar buenas recomendaciones, lo cual fue útil con el menú creativo con algunos platos desconocidos. De entrante tuvimos CROQUETA CON ATUN (trozos de atún brevemente asados ​​con hojas de rúcula) y una sencilla pero delicada sardina en aceite de oliva. De plato principal pedimos BERENJENA AHUMADA (berenjena al horno con queso de cabra) y ARROZ CON JARRETE DE CORDERO y de postre COULANT DE CHOCOLATE CON HELADO (tentador postre de chocolate al horno, de corteza ligera por fuera y relleno de chocolate líquido por dentro. Servido con un cremoso helado de maracuyá - indescriptible delicioso 😋). Nos sentimos muy cómodos en el ambiente atmosférico, volveremos y probaremos más :-)) Gracias al brillante y amigable equipo de Candela🙏🏻

Hemos estado tres días en Cádiz y hemos cenado dos veces en la Candela y cuando volamos a Cádiz, volveremos. Restaurante acogedor y la comida y el servicio excepcionales. A destacar el bacalao, el pulpo, la berenjena ahumada y el entrante de platillos orientales.