La Bodegueta en Lleida

Un local pequeño y acogedor. Tipico bar de barrio con clientela de toda la vida que tiene un poco de comedor y terraza. Perfecto para tomar un refresco, cerveza, hacer un vermut, una buena copa de vino de su amplia variedad, unas tapas, un bocadillo o un buen chuletón. El trato del camarero es inmejorable, muy amable y atento en todo. Se coordina muy bien para estar el solo. Pedimos unas tapas de jamón, torreznos, huevos rotos y pan con tomate. El jamón estaba rico pero se le notaba que estaba cortado de hace rato. Luego el plato estrella fue el chuletón de 1kg entero y verdadero sin hueso (en otros sitios te lo sirven con hueso y lo pagas) acompañado con patatas, escalivada y ensaladilla fresca. También te traen el campingas para que te lo hagas a tu gusto. La verdad que estaba muy tierno y sabroso, nos quedamos muy llenos sin comer postres y nos invitaron a chupitos. Un detalle que hoy en día cuesta encontrar. Sin duda volveremos, el precio es el que toca, sin exagerar.

Lugar en el centro para comer el Lleida Todo muy rico del menú

Recomendable. El menú del fin de semana es calidad precio.

Ayer fuimos por primera vez, nos atendió Valentina! Estuvimos encantados con su atención en todo momento, hizo que estuvieramos súper bien . Además de cenar muy bien. El lugar cómodo. Repetimos seguro. Muchas gracias Valentina !

Comí menú diario y tienen bastante variedad de primeros y segundos. Postres caseros. Buena relación calidad/precio

La experiencia para repetir. Comida buena y el local es pequeño pero acogedor

Fue una sorpresa. Buena comida y mejor servicio por parte de Isaac

Platos generosos, sabrosos a combinar con un buen vino. Excelente jamón y pulpo a la gallega, corto tiempo de espera y amabilidad en el servicio.

Muy buena comida y muy buen servicio. Carnes espectaculares. Sin ningún problema con la reserva y eso que era el día 25 de diciembre. Para repetir

Una comida improvisada. Primeros Platos: Comenzamos la comida con una ensalada verde, cuya lechuga estaba fresca y crujiente, acompañada de un toque de pimiento escalivado que aportaba un sabor interesante. El tomate también destacaba por su sabor y frescura, logrando un plato bien equilibrado y correcto en su conjunto. La elección de mi acompañante fueron unos huevos rotos. Aunque las patatas no eran las clásicas de este plato, al estar cortadas en dados, resultaron sabrosas y bien hechas. Los huevos venían con la clara líquida, perfecta para romper sobre las patatas. A esto se añadía un jamón de muy buena calidad que redondeaba el plato con un sabor excelente. Segundos Platos: Para el segundo, pedí un entrecot, algo fino, pero perfectamente cocinado al punto, justo como lo había pedido. Es un detalle destacable, ya que es difícil lograr el punto adecuado en una pieza delgada de carne, y el cocinero lo consiguió a la perfección, demostrando su destreza. Mi acompañante eligió el rabo de toro estofado, que vino muy bien preparado, con un sabor agradable y sin exceso de grasa. Fue un plato realmente sabroso y bien ejecutado. Servicio: El servicio estuvo a cargo de una camarera correcta, amable y simpática. A pesar de que parecía un poco apurada, mantuvo una buena atención y contribuyó a que la experiencia fuera agradable. Conclusión: En general, fue una comida muy satisfactoria. Tanto la calidad de los ingredientes como la preparación fueron de buen nivel, haciendo que el restaurante sea una excelente opción para una comida o cena en Lleida. Recomendado si estás por la zona y buscas una experiencia culinaria correcta y agradable.