La bodega de villegar en Corvera de Toranzo

Recomendable,siempre que vamos pedimos chuletas y siempre muy tiernas,buenos precios,buen servicio,la tarta de queso espectacular.

La comida buenísima y la gente q lo lleva super agradable como el sitio

Todo muy bueno y mucha cantidad

Se trata de una antigua bodega, que antaño surtía de vino blanco las soleras del valle de Toranzo. Aún se conserva algún vestigio de aquel negocio aquí y allá, que el dueño del bar sabrá explicarte. Fuimos a cenar pronto, sobre las nueve y pico y estábamos solos. No sé animó mucho más después el local, solo se ocuparon otras dos mesas. Me habían recomendado probar matanza y eso hice. Pedimos una sartenada para dos personas. Morcilla, chuletas, torreznos, chorizo, huevos y patatas: 32 €, que con los postres, agua y un par de copitas de Ribera, se pusieron en 52 €. La comida estaba correcta, sin más y se me antojó algo escasa. Teniendo en cuenta la relación calidad- cantidad-precio, me pareció algo caro. El entorno es muy bonito y está a media hora de Santander. Resumiendo: en mi opinión, un aprobado. Puede que vuelva a probar alguna otra cosa.

Recomendable el chuleton, ya que te lo dejan hacer a tu gusto en la mesa con una plancha de piedra caliente. Postres riquísimos y atención muy amable. Ambiente perfecto para ir en pareja o con familia.

Una bodega regentaba por grandes profesionales con una comida muy bien preparada.

Casa-taberna casi como las de antes. Comida fácil y muy abundante, con precios moderados

Un lugar estupendo para comer o picotear. Relación calidad precio inmejorable. Una terraza muy cómoda y fresquita. Una muy buena y rápida atención. Muy recomendable. Unas estupendas vistas, entre montes. Además, después de casi 3 años que llevo aquí viviendo, puedo decir que Jose Ramón, el dueño, también su esposa por supuesto, son unas estupendas personas y no dudes que si te pueden hacer un favor te lo harán, bien lo sé yo.

Toda la comida es muy buena y tienen muy buenos precios, todo recomendable...

Excelente atención y trato cercano, te hacen sentir como en casa. La comida es espectacular, de gran calidad y con un toque familiar que marca la diferencia. Sin duda, un lugar para repetir. ¡Recomendadísimo!