La Besneta en Barcelona

No solo cariñosos y amables al atenderte, también tienen un "carrot cake" que me ha dejado con ganas de regresar lo antes posible para otra.

Empanadas súper ricas. Recibimos un servicio muy amable y también nos dieron consejos para Barcelona. Definitivamente volveré 👍🏼

¡Deja todo y ve allí! Pd: Definitivamente prueba las clásicas empanadas veganas.

La próxima vez que vayas a comer y estés en Gràcia, no pidas postre. Guárdate un espacio en el estómago y pásate por este lugar. Querrás comprar más cosas de las que puedes comer de la buena pinta que tiene todas. Encontrarás lemon pie, tartas, croissants, madalenas, cookies y muchos otros caprichos. ¡Ve un día, no te arrepentirás!

Fui a buscar algunos de sus excelentes pastelitos y ¡NO me decepcionó! Me atendió un hombre muy amable y divertido y pagué ~4 euros por pastelito, lo cual creo que está bien :)

Una pastelería con productos ricos, llamativos e incuestionablemente bonitos. Aunque entendemos el porqué de sus precios (del trabajo que hay detrás), hay que decir que no todo el mundo puede permitirse pagarlos.

De lo mejor en pastelería vegana en Barcelona 🌱 Las galletas son buenísimas 🍪 Las tartas todas increíbles pero la de chocolate con pistacho es de otro planeta!! Celebre mi cumpleaños con una y no tiene desperdicio. Súper recomendado. Y bueno la atención increíble 💚🙏🏼

La mejor panadería vegana que he visto.

Un sitio increíble donde todo está muy bueno, yo me comí un Cupcake y fue una delicia, además que te llena, en los comentarios he visto a gente que se quejaba del precio, pero hay que entender que esto es artesano y que lleva bastante cosas. La chica super amable y encima todo vegano, un sitio perfecto y recomendadisimo

Pasticceria vegana davvero originale che vanta anni di esperienza, specializzata sui dolci tipicamente americani: dalla Red Velvet, i cookies, cupcake e muffin, tutto categoricamente senza ingrediente di origine animale. A pochi km da Plaça de Catalunya (conviene impostare il navigatore se si vuole andare a piedi), si trova in una via poco frequentata e non è molto visibile. Le due vetrine ben allestite, mostrano una molteplicità di prodotti, tutti da provare. La prima volta è stato “amore a prima vista” e quest’anno abbiamo voluto tornarci, rimanendo un po’ delusi. I cupcake sono risultati un po’ troppo dolci e stucchevoli e non morbidi come li ricordavo. Non ho percepito poi quella piacevole componente “burrosa” della crema di copertura che tanto mi aveva rapito la prima volta. Avendoli presi da mangiare per strada, ci hanno fornito un vassoietto biodegradabile: scelta coerente ma abbiamo avuto parecchia difficoltà perché i dolci tendevano a sbriciolarsi. Prezzi un po’ troppo elevati rispetto a quanto proposto.