La Bankada en Pamplona

Situado en el cruce entre la calle Aralar y Castillo de Maya, ocupa ya hace unos años lo que era el restaurante Aralar. Un restaurante que su principal característica eran las raciones caseras ricas, ricas. Bueno pues La Bankada y la generación de gente que ahora lo regentan, han mantenido ése espíritu de raciones al centro para compartir, con el añadido de darle unos grandes toques mas "modelnos" y como bien dicen, " les gusta lo asiático". Pero no asustarse si a alguien no le gusta ése tipo de comida ,que te vas a chupar los dedos igualmente, primero porque no abusan de ninguna salsa ni especia. Está todo en su justa medida. Cosas diferentes, en un magnífico ambiente informal, con musiqueta de fondo,una chula decoración y capacidad de entre 40-50 personas dependiendo si hay más o menos grupos grandes. Que mas se puede pedir?, pues reservar con tiempo porque está siempre petao, petao,petao.... y como digo siempre esa es una buena señal de que hacen las cosas requetebien. P,D. El pollo kabayaki en dos palabras im-presionante y el arrozito del dia que nos tocó, vaya piezas más hermosas que nos tocó de mejillones y gambones, se salían del plato!!!!!

Muy buena comida, explicación y raciones. Comimos los tacones cercanos, rabioli, tortilla estilo de lesaka, tapa ensaladilla.

Reservamos con tiempo porque se suele llenar y más de cara a los findes de semana. Los camareros son la caña y la comida está espectacular. Para mi es un sitio de culto en Pamplona , ya no solo por la comida que está de 10 sino por el buen rollo que transmite el local y la gente que lo lleva. Totalmente recomendable sea para tomar algo o comer.

Sitio de culto en Pamplona. La comida está excelente y los camareros son unos grandes profesionales. El local no es muy grande pero es apañao.

¡Excelente lugar para tomar una copa de vino y unos deliciosos pintxos! La comida es sabrosa, con algunos platos más ricos, muy al estilo de la cocina vasca. La txistorra fue realmente destacada para mí; recomiendo probarla. Se llena de gente, por lo que es mejor reservar mesa con antelación, pero también puedes disfrutar de pintxos en la barra si estás dispuesto a quedarte de pie. El personal merece una mención especial por su amabilidad y atención, incluso con tanta gente. A pesar de la gran demanda, el servicio fue fluido y eficiente. Los precios están por encima del promedio, pero valen la pena por la calidad y la experiencia. Gracias al equipo por una velada encantadora. ¡Definitivamente regresaremos!

Todo riquisimo muy buen trato local muy acogedor

a parte de que la comida estaba muy muy buena, los camareros son muy atentos y agradables

Un local de moda q aún no tenía el gusto de catarlo. Hambriento bullicioso de los de tasca, buenas tapas para tragos con buen gusto. Pasas alas zonas de mesas y una carta de cosas muy ricas. La ensaladilla especial los raviolis o la tortilla de lesaka exquisita. Eche de menos la opción de medias raciones pues al ir tres personas me Hubiera gustado probar más cosas. Increíble tarta de queso templadita en su punto justo. Interesante carta de vinos. buen detalle con los pequeños productores navarros como C Celayeta.

Sitio muy agradable con una atención excelente

Un sitio de 10. La comida riquísima: los iñakis, las croquetas deliciosas, el pulpo… el local, el servicio… totalmente recomendable si estás en Pamplona.