La Alhambra en Valdemorillo

Con un cachopo y dos entrantes, pueden comer tres personas, perfectamente. Son enormes y están buenísimos.

Muy buena la comida y espectacular la atención de su camarero David. Era la primera vez que íbamos y sin duda repetiremos.

Comida espectacular, es lo que buscábamos y lo hemos conseguido Lastima , que como comimos mucho y bien , pero no pudimos probar los postres. El servicio , es de 10/10. Tanto David (el dueño) , como el resto de personal , atentos no , lo siguiente. Pendientes de todas las mesas, si te falta algo , el detalle de traer los segundos a tiempo. El ambiente , muy agradable. El restaurante está muy bien decorado en piedra , super agradable , aire acondicionado (que lamentablemente es necesario por las fechas) Incluso en la reserva , solicite que fuera un sitio con luz y lo atendieron. Muy muy recomendable VOLVEREMOS

Buena atención, buena comida y buena relación calidad precio. Que más se puede pedir?

Lo pasamos en grande comimos, bebimos, a lo grande y la factura de lo más ajustada. Por supuesto nos obsequiaron con Buenos licores digestivos. Gracias por todo, Volveré.

Sin duda para volver, de 10 la atención

¡El lugar de Cachopo por excelencia!

Vine a comer con mi familia y fue una grata experiencia, cachopo bueno, sidra y ambiente muy agradable , merece mucho la pena

Nos ha encantado. Hemos ido 2 familias con niños. Los Cachopos riquísimos al igual que la fabada. Queríamos probar un poco de todo pero no pudimos con todo. El trato fantástico y la calidad de la comida buenísima Totalmente recomendable.

Entramos al bar del local y pedimos al camarero dos dobles de cerveza, nos dijo que tenía un problema con el sistema del grifo y nos puso en su lugar dos tercios de Estrella Galicia, nos llamó la atención que no tuviera absolutamente nada para comer en la barra pero si nos pidió dos pequeños canapés de queso de cabrales a cocina. Nos cobró 7,00 euros por las cervezas que nos pareció más que caro, al nivel de una buena terraza en el centro de Madrid. Le pregunté al camarero, que resultó ser el dueño, de que sitio de Asturias eran y me contestó que no eran asturianos sino del propio Valdemorillo. Pasamos al comedor y nos atendió a la perfección un camarero que aunque muy joven fue muy atento y eficaz en su trabajo. Pedimos la siguiente comida para compartir: Parrillada de verduras (16,00 euros): nos trajeron una fuente con las siguientes verduras a la parrilla, una berenjena mediana, un tomate, una cebolla y un ramillete de espárragos trigueros de los mas finos. Si bien estaba rica, nos pareció el precio bastante elevado en relación al producto ofrecido. Cachopo estilo Llanes (28,00 euros). Venía servido en una gran tabla de pizarra y cortado en tiras para facilitar su degustación, este enorme cachopo de queso de Vidiago y de jamón estaba realmente bueno. Frixuelo asturiano (6,50 euros): Acompañado de chocolate negro líquido, no nos gustó mucho pues era insípido y de textura harinosa. Para beber pedimos la botella mas barata de vino tinto que resultó ser un Rioja de 12,00 euros de batalla. Como nota destacada en favor del restaurante, al acabar la comida se acercó a la mesa la encargada que por su atuendo debía de venir de la cocina y se interesó por cómo había estado la comida, le comenté la decepción del postre y al pedir la cuenta no nos quiso cobrar dicho postre.