La Abaceria en Castelló de la Plana

Un lugar que lleva tantos años,y que he pasado miles de veces por delante!Y no se me había ocurrido entrar!! Buenísimo todo!! Gracias a cocina 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼. Las zamburiñas,♥️ Las alcachofas♥️ Los boquerones♥️ Los langostinos♥️ Las croquetas de rabo♥️ Y por supuestísimo,,,,el Kebab🥙 Pedimos además,, carajillos y perfectos también ♥️ Nos atendió Javier!! Un chico super atento y amable! Recomendado al 💯

Es una taberna un poco sucia pero se come muy bien

Esta genial la comida tapas súper rápido el servicio y el precio.... bueno dentro de lo normal un poco alto

Fuimos a picar un par de platos hace tiempo, ya que estábamos de paso por el centro de Castellón. Pedimos patatas bravas y un plato de pulpo. La comida no estaba mal, pero nos pareció que le faltaba bastante sabor y calidad para el precio que tenía.

El camarero un poco chuletas, falta al respeto sin venir a cuento. El kebab natural solo trae lechuga y la carne mal cocida y poca cantidad . El servio 20 pa que nos atendieran y otros 20 pa que nos trajeran la comida y algo fria. Comi debajo de una tele que si se ma caia encima no se si era peor el golpe o el sida de la suciedad que tenia adjunto foto

Lo encontramos de manera casual y fue todo un acierto. La comida espectacular, el servicio muy amable y rápido. Amplio y espacioso, para repetir seguro.

Está bien para cenar, pero si llamas por teléfono diciendo que vas con niños, te hacen ir para luego decirte que está lleno, si se llama para preguntar podrían decir que no y ahorrarnos el viaje !!!!

Este lugar céntrico está bastante bien para cenar un viernes o sábado noche. Alguno de los entrantes que pedimos eran caseros, como su ensaladilla rusa o su cazón en adobo, a parte tienen el primer Kebab de Castellón. Estuve hablando con el dueño y es que lo realizan de hace 40 años, me sorprendió bastante y cuesta 6€, el sabor es de ternera 100% muy rico

La comida buena, el servicio un poco lento y despistado. El lugar muy ruidoso. Nos pusieron en una mesa en la que casi no nos podíamos ni mover de lo apretado que estábamos. No podías ni hablar con la persona de enfrente tuya del ruido estrepitoso . Deseando pedir la cuenta para irnos.