kukuarri en San Sebastián

Es sitio es muy guay y acogedor. Tienen buena elección de vinos y los pinchos parecen estar ricos. Hemos pedido un pan bao y una torrija. El pan bao servido parecía más a un sándwich tostado, tenía marcas de pasar por tostadora, así que toda la idea de pan bao (que es un bollo suave y esponjoso) desapareció. Estaba bien de sabor pero, repito, eso no se puede llamar "pan bao". De la torrija lo mejor era... el helado que la acompañaba. El helado de café, riquísimo. La torrija estaba quemada por fuera (no caramelizada sino quemada), muy fría y poco empapada por dentro. Mi marido dijo que no estaba recién hecha. Si es así, es una vergüenza para un restaurante y el precio que ponen. Si no era así, incluso peor, porque era la peor torrija que he probado nunca. En general, una decepción

Muy buen descubrimiento, platos muy sabrosos y presentación muy cuidada, servicio impecable y personal amable. adoro

Muy buen ambiente para tomar unas kopas

Sitio muy agradable y con mucha clase. Hay bastante gente y se está muy a gusto. La comida refinada y muy sabrosa. Hemos acertado con el vino que estaba fantástico. Una velada maravillosa.

We kregen een hartelijke ontvangst door de maitre. Het restaurant is trendy ingericht. De pinxos waren creatief en overheerlijk. Voor een zeer betaalbare prijs krijg je de lekkerste gerechten en lekkere wijn. Bravo! Recibimos una cálida bienvenida por parte del maitre d. El restaurante tiene un diseño moderno. Los pinxos eran creativos y deliciosos. Obtienes los platos más sabrosos y un vino delicioso a un precio muy asequible. ¡Bravo!

Cocina variada y fusión de sabores con ingredientes tradicionales. Muy recomendable.

Excelente comida y servicio. Pero… Servirte pan y añadir 2€ más por aceite de oliva: nunca he hecho esto desde los 6 años que vivo en España… No tiene sentido.

Excelente comida con muy buen servicio.

Comida de alta calidad pero opciones bastante limitadas para un restaurante contiguo a un hotel de lujo. El ambiente también podría mejorarse: el bar se desborda en el restaurante, por lo que cuando espere una cena tranquila y una conversación privada, se sentirá decepcionado: espere grupos de amigos tomando solo bebidas justo al lado de su mesa. También estaba increíblemente ocupado. No había separación visible entre bar y restaurante en el momento de mi visita. La iluminación es bastante dura y no muy acogedora. Dicho esto, el servicio es correcto aunque un poco impersonal. La ventaja de este lugar es que ofrece buena comida directamente en el hotel donde te hospedas, por lo que si no te apetece caminar o tomar un taxi hasta el centro de la ciudad, sigue siendo una opción bastante conveniente. Por otro lado, hay mejores opciones un poco más lejos. En mi próxima visita a este encantador hotel, pediría servicio de habitaciones: el mismo cocinero, pero agradable y tranquilo.

Siempre que voy es a tomar una copa, la preparan muy bien