Krunch en Bilbao

Vine con mi familia a principios de marzo y quedamos muy satisfechos en todos los aspectos. La comida estaba riquísima, el local muy chulo y aunque cuando llegamos no había gente (era bastante temprano, las 13h más o menos) luego se llenó. Nosotros eramos 4 personas y pedimos: 2 bocadillos sueltos y 1 oferta para 2 que incluía 2 bocadillos, 2 consumiciones y unas patatas gratinadas. Nos quedamos bastante llenos e incluso sobraron patatas. Sin duda lo recomiendo, y si vuelvo por allí volveré a ir.

Tomamos un café y un café con leche de vainilla, excelente y cálida bienvenida.

Lugar tranquilo,muy agradable y limpio, personal atento y simpático

No atienden las mesas tienes que pedir en la barra