Kinza en Barcelona

Comida buenísima! 💜 platos vegetarianos increíbles, ambiente agradable y el servicio de la amable Marina impecable. Volveremos!

Grata experiencia en un restaurante singular. Comida muy buena y la atención excelente. Las recomendaciones de Marina fueron todo un acierto

súper buena la comida y muy buena atención

El servicio, la comida y el ambiente fueron increíbles. No pudimos terminar todo, así que tenlo en cuenta al pedir; si no, los camareros son tan amables que te lo ponen en un tupper para llevar. No recomiendo la sangría de vino blanco, mejor pide el té georgiano: viene con una tetera llena, así que la rellenamos cinco veces, ¡y además nos dieron dulces georgianos!

Ambiente muy agradable, comida excelente, probando platos nuevos que nunca había visto.

Lugar excelente para disfrutar de platillos con singular sabor, muy abundantes y muy diferentes. El servicio fue espectacular y muy atentos. es un honor recomendar este lugar, al cual repetiré sin dudarlo.

¡Comida deliciosa y abundante! ¡Ideal para los amantes del queso! Interior bonito y personal muy amable. ¡Volveremos seguro! :)

Variación de comida muy grande, todo perfecto. Porciones grandes, y precios esperados.

Fuimos al Kinza de Aribau 179 y salimos encantados. Soy un gran amante de la cocina georgiana, y aquí es auténtica de verdad: sabores caseros, bien hechos y con mucho cariño. Todo estaba delicioso: las verduras a la parrilla, aunque sencillas, estaban increíbles; el khachapuri adjaruli, todo un clásico, llegó perfecto; los khinkali fueron mi plato favorito; los pelmeni en cazuelita y la tolma, buenísimos; el tkemali, muy auténtico y con ese toque ácido tan georgiano. El shashlik también nos gustó mucho, aunque un poco diferente del típico estilo caucásico — y la ración podría ser algo más grande. De bebida pedimos el vino Saperavi, que nos encantó. Nos quedamos con las ganas de probar los clásicos Khvanchkara y Kindzmarauli, pero ya no podíamos más — ¡acabamos llenísimos! También pedimos Borjomi, hacía años que no lo tomaba y fue todo un gusto recordarlo. Terminamos con un té de tomillo y unos postres deliciosos. Las camareras fueron encantadoras, sabían recomendar muy bien y el servicio fue rápido. El local es pequeño, muy bien decorado y tiene ese ambiente íntimo y acogedor que hace la experiencia aún mejor. Nos quedamos sin probar el kharcho, los quesos y los encurtidos, pero sin duda volveremos. Muy recomendable si te gusta la verdadera comida georgiana.

Este es el mejor restaurante donde probamos shashlik y cocina georgiana-ucraniana 🥰 y un restaurante muy estético.