Karlos en Bilbao

Excelente marisquería, comida de diez, equipo estupendo, te hacen sentir como en casa

Sitio estupendo, personal super amable. Todo fenomenal

Los mejores y mas frescos mariscos que llegan a Bilbao, procedentes de Cambados, los tienes en el Rte. Karlos. La atención del personal excepcional, Estibaliz, Lidia, Marian, etc

Un clásico que no falla. Calidad precio extraordinaria. Eso sí, creo que a estas alturas no tendría que ser necesario tener que justificar el pedir agua del grifo, cuando es obligatorio servirla por ley.

Comimos un pulpo excelente pero sin reserva no se puede comer más y muy poco sitio

Un lugar de los de toda la vida, muy buen marisco y ricos vinos para acompañar

Un sitio , con muy buen marisco , el bacalao espect

Quisiera señalar que intenté reservar por teléfono varios días antes de mi visita, pero no logré contactar con el restaurante. Decidí presentarme de todos modos para ver si había sitio, y me dijeron que era posible comer allí, pero solo con el menú del día, ya que la ración de pescado y marisco que tanto deseaba estaba completa (así que debía haber alguna forma de reservar). Sin embargo, nos dijeron verbalmente que no era posible reservar, lo cual fue un poco extraño y confuso. Aparte de reservar, elegimos cuatro platos del menú del día y quedamos satisfechos. Las raciones eran justas y la comida estaba muy buena. El menú incluía una botella de vino y agua. El precio fue realmente irrisorio: 30 € para dos. Este restaurante es muy popular entre la gente local. ¡Del marisco que tanto ansiaba, solo pude sacar una foto! :))

Como siempre,y vamos a menudo,un placer comer en el Karlo's. Tanto cuando vamos de mariscada como cuando vamos a comer el menú del día,un 10.De hecho el día 10 de este mes queremos ir,ésta vez de mariscada,Uhmmmmm que rico.

Es un sitio como decimos en el sur con solera. Tiene su historia y es muy conocido por las mariscadas. El mejor pulpo a la gallega que he comido jamás, y eso que he comido este plato en Galicia de donde es originario. Hay que reservar, quise volver a repetir y estaba lleno.